La radiación ultravioleta es un un tipo de radiación electromagnética proveniente del sol. En dosis pequeñas, este tipo de radiación es benéfica para el organismo ya que participa en la producción de vitamina D pero la exposición excesiva acelera el envejecimiento de las células y se relaciona a diversos tipos de cáncer. La radiación ultravioleta es especialmente dañina para los ojos aún cuando está nublado.
La protección solar incluso en días nublados es indispensable. Los ojos tienen una protección natural propia gracias a que están hundidos en la órbitas y cubiertos con los párpados, las cejas y las pestañas.
Pero en ciertas ocasiones esto puede no ser suficiente y si los rayos UV llegan a la retina se pueden provocar lesiones agudas y crónicas.
Es por ello que es importante proteger los ojos, incluso en días nublados, ya que aún sin que se vea el sol, los rayos UV dañan pues logran traspasar las nubes, llegan a la tierra y rebotan.
Es por ello que se recomienda que siempre que se esté expuesto al sol, sin importar la época del año, es conveniente utilizar gafas antisolares, las cuales deben ser de un tamaño adecuado para proteger los ojos y la piel sensible que los rodea, como los párpados.
