Por mucho que nos sepamos los trucos de los estilistas para cuidar nuestro cabello o sepamos cuántas veces tenemos que lavarlo según nuestro tipo de pelo, encontrar una mascarilla que realmente nos funcione es más difícil de lo que parece. La mayoría de las veces nos dedicamos a probar tratamientos y nuestro baño se llena de botes de acondicionador a medio terminar.
La solución es más sencilla de lo que crees: hacerte tu propia mascarilla. Y es que, aunque al principio te dé pereza, las mascarillas caseras son muy fáciles de preparar y podrás hacer las cantidades que necesites cuando las necesitas. Además, podrás elegir la tuya según tu tipo de pelo y el resultado que quieras conseguir.
El único peligro que corres es acabar comiéndotelas.
Aquí te dejamos una mascarilla casera que dejará tu cabello fuerte, hidratado y brillante.
Esta mascarilla natural es recomendada para pelo débil. Es una de las más comunes y fáciles de preparar.
Solo tienes que mezclar dos yemas de huevo con dos cucharadas de aceite de oliva y una taza de agua hasta formar una masa uniforme. Una vez que esté lista, aplícala sobre el pelo seco y déjala actuar durante media hora.
El secreto de esta mascarilla es el huevo, que aporta fuerza y brillo y es además uno de los alimentos que hace que tu pelo crezca más rápido. El aceite de oliva le dará esa suavidad tan agradable y hará que tu melena luzca mucho más brillante.