El sedentarismo es uno de los males que más aquejan a la población moderna y, debido a los cambios que implica el avance de la tecnología, es probable que el número de afectados continúe en aumento conforme pasan los años. Los trabajos de oficina, las facilidades que brindan las máquinas y el uso de dispositivos electrónicos son algunas de las causas que conllevan a este problema. 1. Programa tu día
Al programar las actividades que debes realizar durante la jornada podrás identificar qué tiempo tienes libre para empezar a activarte. Si bien puedes pensar que tu horario solo se ajusta al trabajo y las actividades cotidianas, lo ciertos que, por mínimo que sea, unos minutos pueden aprovecharse para hacer ejercicio.
Planea cómo optimizar tus labores y, desde que te despiertes, mentalízate de que este será un día diferente. 2. Adopta una rutina de ejercicio
Aunque es una recomendación obvia, es fundamental mencionar que el ejercicio físico es la forma más efectiva de contrarrestar los efectos del sedentarismo. Este hábito activa todas las funciones del cuerpo, mejora el rendimiento físico y mental, y es uno de los mejores preventivos de las enfermedades crónicas. 3. Realiza los cambios de forma progresiva
Para no fallar en el intento de mantener un estilo de vida sano y activo, es muy importante que realices todos los cambios de forma progresiva. Esto permite que el cuerpo se adapte poco a poco a los nuevos hábitos y, de este modo, evitará esa molesta sensación de fatiga.
Empieza con retos pequeños, como pasear el perro o caminar 20 minutos.
Luego, cuando estés más acostumbrado, incorpora otros ejercicios físicos en tu rutina.
Revisa la alimentación y comienza a modificarla hasta asegurarte de que sea completamente sana. Consume un desayuno saludable
El desayuno es una de las comidas más importantes del día y, para vencer el sedentarismo, es fundamental consumir uno energético, de alta calidad nutricional. Este permite obtener nutrientes esenciales en las primeras horas de la jornada y, por lo tanto, es clave para gozar de un óptimo rendimiento físico y mental.
Incluye en esta comida fuentes de proteína, carbohidratos y antioxidantes.
Evita reemplazarlo con café y galletas, ya que estos no suplen los alimentos saludables.
- Actívate cada vez que puedas Hay muchas formas de activar el cuerpo cuando no hay tiempo suficiente para ejercitarlo con un plan de entrenamiento.
Durante la jornada laboral es conveniente tomar algunas pausas activas para hacer estiramientos o caminar.6. Realiza las tareas domésticas
No es muy agradable y en ocasiones no tenemos tiempo suficiente tiempo para llevarlas a cabo. Sin embargo, si nos animamos a hacerlas, aunque sea ocasionalmente, las tareas domésticas también pueden ser útiles para decirle adiós al sedentarismo.
Ir de compras, cocinar, lavar y hacer muchas otras actividades dentro del hogar permite quemar un gran número de calorías.
Es mejor realizarlas que ver televisión o tomar siestas innecesarias.
- Anímate a bailar Si aún no te sientes preparada para mantener un plan de entrenamiento físico, el baile es una gran forma de activarte sin que te sientas aburrida.
Puedes poner en casa los ritmos que más te gusten y dedicar 20 o 30 minutos al baile.
Si puedes, inscríbete en clases de baile o una academia.
Hazlo en pareja o con tus amistades para que sea más divertido.
