El yogur con frutos rojos es un excelente refrigerio para las personas con diabetes por diversas razones.
Primero que nada, los antioxidantes que contienen las bayas ayudan a reducir la inflamación y a prevenir el daño a las células del páncreas, el órgano responsable de liberar hormonas que reducen los niveles de azúcar en sangre.
Asimismo, las bayas son una gran fuente de fibra. Por ejemplo, una porción de 1 taza (150 gramos) de moras azules aporta 3.6 gramos de fibra, que ayuda a retardar la digestión y a estabilizar los niveles de azúcar sanguínea después de comer.
El yogur también es conocido por su capacidad para reducir los niveles de azúcar en sangre. Esto se debe en parte a los probióticos que contiene, que pueden mejorar la capacidad de tu cuerpo para metabolizar los alimentos que contienen azúcar.
Además, el yogur es rico en proteínas, lo que permite controlar los niveles de azúcar sanguínea. El yogur griego es especialmente rico en proteínas.
El yogur y las bayas saben muy bien juntos como refrigerio, ya que el dulzor de las bayas ayuda a equilibrar la acidez del yogur. Puedes simplemente mezclarlos o colocarlos uno encima del otro.
