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¿Qué hacer (y qué no hacer) cuando padecemos insomnio y no podemos dormir?

Esta es la forma en la cual tendremos que proceder para ganarle al insomnio.

El insomnio es una de los principales problemas para dormir. Es que su presencia incidirá notablemente en nuestro descanso, por lo cual nuestro rendimiento será deficiente al día siguiente. Y entre las razones más frecuentes se encuentran las pesadillas, escuchar ruidos extraños o levantarnos e ir al baño. Todo ello causará inconvenientes al momento de conciliar el sueño.

Y cuando todo esto se presenta, será necesario desarrollar algunas prácticas para volver a dormir, como así también evitar otras para que no existan problemas cuando busquemos amigarnos con el sueño nuevamente. Es por ello que hoy te diremos qué hacer y qué no hacer para poder dormir con facilidad.

¿Qué no debemos hacer cuando padecemos insomnio?
Distintos estudios han demostrado que cuando tengamos insomnio, es necesario no hacer algunas cosas específicas, ya que de esta forma no podremos volver a dormir. Esto se debe a que, haciendo algunas cosas puntuales, alteraremos el sistema nervioso y generaremos peores condiciones para descansar de forma adecuada. En consecuencia, se sugiere no mirar el reloj constantemente ya que nos generará ansiedad y será peor para nuestro organismo. Tampoco es aconsejable revisar las redes sociales o jugar con el celular, debido a que la distracción causada podría ser irreversible.

¿Qué hacer para ganarle la batalla al insomnio y volver a dormir?
Si presentamos problemas al dormir, lo principal que se debe hacer es eliminar aquello que nos despertó: si fue el frío, buscar algo para taparnos; si fue el calor, abrir la ventana; o si fueron las ganas de ir al baño, levantarse y hacerlo.

En esta misma línea, otra ayuda fundamental para combatir el insomnio y eliminar los problemas para dormir de forma adecuada es hacer ejercicios de respiración. Estos nos permitirán relajar el cuerpo y el sistema nervioso para luego conciliar el sueño. Primero habrá que respirar profundamente, luego llenar los pulmones durante cinco segundos y después exhalar suavemente.