El objetivo de toda víctima de herpes labial es asegurarse de que esas ampollas ocultas y abscesos desaparezcan lo antes posible. Una vez con el virus, usted necesita dirigir una campaña consistente para detener los brotes. En cuanto identifíque el hormigueo intermitente o el ardor que anuncian la llegada de un absceso, puede condimentarlo con sus sistemas caseros de defensa.
El herpes labial, también llamado «herpes febril», es una infecció viral frecuente. Se trata de pequeñas ampóllas llenas de líquido sobre los labios o alrededor de ellos. De acuerdo con Mayoclinic, estas ampollas a menudo se agrupan formando manchas. Una vez que se rompen las ampollas, se forma una costra sobre la úlcera resultante.
El herpes labial puede contagiarse de una persona a otra por contacto cercano, por ejemplo, al besarse.
Si le sale herpes labial aplique hielo directamente en el absceso. Así bajará la inflamación y aliviará el dolor. Si aplica este remedio al inicio de la contienda a las primeras señales de hormigueo puede tener un absceso más pequeño que el esperado.