No es algo desconocido que el consumo de azúcar puede provocar caries. Diversos estudios continúan haciendo énfasis en el papel clave que juega el azúcar en los resultados adversos de la salud bucal. Los culpables comunes incluyen los dulces y postres, pero muchos alimentos procesados también contienen azúcar agregada.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que las personas limiten su consumo de azúcar a menos del 10 por ciento de sus calorías diarias. Los autores de una revisión sistemática concluyeron que concretar dicha reducción al 5 por ciento disminuiría todavía más el riesgo de caries y de otros problemas dentales.
Asimismo, los expertos han declarado que los alimentos ricos en almidón, como las galletas saladas, el pan, las papas fritas y la pasta, pueden ocasionar caries. La Asociación Dental de Estados Unidos (ADA) señala que dichos alimentos permanecen en la boca y se descomponen en azúcares simples, de los cuales se alimentan las bacterias productoras de ácido, siendo este último el que puede causar caries.
Por ello, en lugar de alimentos ricos en almidón, la ADA recomienda comer muchas frutas y verduras ricas en fibra, así como productos lácteos sin azúcar agregada.