Si la leche cruda le encanta, manténgala fría. Dejar la leche cruda a temperatura ambiente puede liberar unos genes resistentes a los antimicrobianos, sugiere un estudio reciente.
Además, las bacterias que tienen genes resistentes a los antimicrobianos pueden transferirlos a otras bacterias, propagando la resistencia, señalaron los investigadores.
«No queremos asustar a la gente, queremos educarla», dijo el investigador, Jinxin Liu. «Si quiere seguir bebiendo leche cruda, manténgala en la nevera para minimizar el riesgo de que desarrolle bacterias con genes resistentes a los antibióticos», añadió Liu, investigador postdoctoral en ciencias y tecnología de los alimentos de la Universidad de California, en Davis (UC Davis).
Alrededor de un 3 por ciento de los estadounidenses beben leche cruda. Se trata de leche que no se ha pasteurizado. Muchos creen que la leche cruda es más saludable porque contiene probióticos, pero eso no fue lo que los investigadores encontraron.
«Dos cosas nos sorprendieron», dijo Liu en un comunicado de prensa de la universidad. «No encontramos grandes cantidades de bacterias beneficiosas en las muestras de leche cruda, y si se deja la leche cruda a temperatura ambiente, crea una cantidad dramáticamente más alta de genes con resistencia antimicrobiana que la leche pasteurizada».
En el estudio, el equipo de la UC Davis analizó más de 2,000 muestras de leche de cinco estados. Los investigadores encontraron que la leche cruda tenía la mayor cantidad de microbios resistentes a los antibióticos cuando se dejaba a temperatura ambiente.
La investigadora Michele Jay-Russell es microbióloga y gerente del Centro Occidental de Seguridad de los Alimentos de la UC Davis. Señaló que «nuestro estudio muestra que cualquier abuso de la temperatura en la leche cruda, sea o no intencional, puede resultar en el crecimiento de estas bacterias con genes de resistencia antimicrobiana. No solo se dañará. Si no se maneja de la forma adecuada, será de alto riesgo».