La Secretaría de Salud (SESA) del estado de Querétaro informa que inicia la temporada invernal, los días cortos y fríos invitan a cambiar nuestro modo de comer para atender nuestras necesidades nutricionales y anímicas, por lo que es muy fácil el incremento de peso en el invierno, ya que nos apetecen alimentos y platos con mayor densidad calórica.
Si el aporte calórico total no experimenta modificaciones sustanciales, tampoco lo hace el porcentaje de los distintos nutrientes que deben cubrirlo. Por ello, tampoco necesitan experimentar cambios importantes ni la cantidad ni el tipo de azúcares, grasas y proteínas ingeridos.
A diferencia de lo que a veces se cree, el frío no quema nada, y por tanto no justifica que se tomen alimentos poco recomendables o que se desequilibre la dieta; al contrario, es importante proteger a nuestro cuerpo con suministros que mejoran nuestras defensas.
Los alimentos de temporada por sus propiedades nutrimentales favorecen el fortalecimiento del sistema inmune, por su alto contenido de vitamina C o algunos con propiedades antisépticas y mucolíticas lo cual es muy útil para prevenir o ayudar a la recuperación enfermedades respiratorias leves o severas como COVID-19 e Influenza.
Debido a los festejos decembrinos que implican una alta disponibilidad de platillos preparados con exceso de grasa y azúcares añadidos, así como la disminución considerable de actividad física es relevante cuidar el contenido calórico de los alimentos, ya que en temporada de frio es común el aumento de pes.
La Secretaría de Salud emite las siguientes recomendaciones de consumo para la temporada invernal:
Incluir en la alimentación frutas de temporada como: guayaba, mandarina, naranja, tejocote, lima, granada, zapote, chicozapote, piña y plátano.
En el caso de las verduras, existen aquellas que tienen propiedades útiles en contra de la tos y refriados, como son la cebolla y el ajo, que cuentan con propiedades antisépticas (eliminan microorganismos dañinos) y mucolíticas (favorecen la expulsión de moco), que de forma natural con un consumo incrementado previenen o ayudan en la recuperación de infecciones respiratorias.
Disfrutar de las fiestas con moderación: Limitando el tamaño de las porciones, podemos comer de todos los platillos en cantidades moderadas.
Preparar guarniciones saludables para acompañar: ensalada fresca de cítricos o verduras al vapor.
Limitar el consumo de postres, preferir los que se preparan con fruta natural a los que implican azúcar o harinas refinadas para su preparación.
Preparar los platillos con poca grasa, prefiriendo preparaciones como al horno, a la parrilla o a vapor.
Utilizar poca sal para preparar los alimentos, integrando hierbas de olor y especias para realzar los sabores.
Con relación al consumo de bebidas se debe limitar de forma principal las que contienen alcohol, las que tienen alto contenido de azúcar como el ponche o la leche con chocolate, la recomendación sería reducir el contenido de azúcar en su preparación o utilizar sustituto de azúcar.
Mantener niveles adecuados de hidratación consumiendo alrededor de 8 vasos con agua al día.