Tanto el embarazo como la lactancia materna podrían proteger a las mujeres de la menopausia precoz, sugiere una investigación reciente.
El riesgo más bajo se observó entre las que habían dado el seno de forma exclusiva, lo que significa que el bebé solo recibió leche materna, sin otros líquidos ni alimentos sólidos. La menopausia precoz es el final de la menstruación antes de los 45 años, señalaron los autores del estudio.
En el estudio, los investigadores analizaron los datos de más de 108,000 mujeres de EE. UU. inscritas en el Estudio de salud de las enfermeras II, que está en curso, y que comenzó en 1989.
«En nuestro estudio, las mujeres con tres o más embarazos que dieron el seno de forma exclusiva durante un total de siete a 12 meses tenían un riesgo más o menos un 32 por ciento más bajo de menopausia precoz, en comparación con las mujeres con el mismo número de hijos que dieron el seno de forma exclusiva durante menos de un mes», comentó la primera autora del estudio, Christine Langton, estudiante doctoral de la Facultad de Salud Pública y Ciencias de la Salud Amherst de la Universidad de Massachusetts.
En comparación con las mujeres sin embarazos a término completo, las mujeres que tuvieron dos embarazos tenían un riesgo un 16 por ciento más bajo de menopausia precoz, y las mujeres con tres embarazos tenían un riesgo un 22 por ciento más bajo, mostraron los hallazgos.
El estudio se publicó en una edición reciente en línea de la revista JAMA Network Open.
El embarazo y la lactancia en general previenen la ovulación y podrían ralentizar el agotamiento natural de los folículos ováricos con el tiempo, reduciendo así el riesgo de menopausia precoz, según los investigadores. Pero el estudio no probó una relación causal.
La menopausia precoz se asocia con un mayor riesgo de enfermedad cardiaca, deterioro mental y osteoporosis.