Primero debes saber que la clorofila es un suplemento natural que ayuda a la función inmune y al tratamiento de trastornos gastrointestinales y el mal aliento, algunas investigaciones indican que la clorofila podría ser efectiva en la pérdida de peso y la desintoxicación del hígado, además puede ayudar a la eliminación de metales pesados del cuerpo como el mercurio.
Entre los beneficios más destacables se encuentran la oxigenación de la sangre y esto contribuye a la eliminación del colesterol. Para obtener clorofila se debe consumir acelgas, alfalfa, algas, berros y apio, también se puede adquirir en tiendas naturistas.
La clorofila es recomendada para para los problemas de estreñimiento, colitis o gastritis, además ayuda a mantenerse joven y sano ya que evita el deterioro prematuro de las células por su acción antioxidante.
Este líquido verde también es un remedio efectivo para el combate del acné y los poros visibles mediante su aplicación tópica, esto se debe a sus efectos antiinflamatorios y a la detención del crecimiento bacteriano.
De acuerdo a Foundation for Advancement in Cancer Therap, la clorofila contiene vitamina E, que estimula la función de la hormona que produce estrógenos en la mujer y testosterona en los hombres y ayuda a la regulación hormonal en general.
El alto contenido en hierro de la clorofila puede ser efectiva en el tratamiento de la anemia y contiene enzimas que ayudan a transportar el oxígeno por la sangre.
Si la clorofila es líquida, los expertos recomiendan beber 100 mg diarios una o dos veces al día disueltos en agua natural.
La forma más recomendada es adquirirla a través de los alimentos, entre más verdes más clorofila tendrán como: espinaca, lechuga, acelga, berro, col rizada, rúcula, perejil, cilantro. Algunas algas como la espirulina o la chlorella y también en los brotes de trigo.
