El yogur es leche a la que se agregan cultivos de bacterias. Las bacterias consumen el azúcar en la leche para obtener energía y excretan ácido láctico (el mismo que acumula en los músculos durante el ejercicio), que fermenta la leche.
El yogur que contiene «cultivos activos», es decir, bacterias vivas, es el que ofrece abundantes beneficios para la salud.
Protege la salud digestiva
El yogur brinda protección. Investigadores estadounidenses descubrieron que los pacientes que comen dos raciones de 250 mg de yogur vivo al día sufren la mitad de las diarreas asociadas con los antibióticos que las personas comen.
Elimina las aftas
El hongo candida albicans, que habita en la vagina, se mantiene controlando por otros organismo. Cuando se multiplica, causa la horrible comezón y ardor de las aftas.
Protege la vejiga
El yogur puede influir de manera notable si usted es una de las muchas mujeres que sufren de infecciones recurrentes en el tracto urinario. Investigadores finlandeses informan que las mujeres que comen por lo menos tres raciones de yogur y queso a la semana tienen casi 80% menos probabilidades de padecer de infecciones urinarias que quienes comen productos lácteos menos de una vez a la semana.
Fortalece el sistema inmunológico
Investigadores médicos en California descubrieron que comer 2 tazas de yogur vivo al día puede cuadriplicar los niveles de gamma interferón, una proteína producida por los glóbulos blancos que ayuda al sistema inmunológico a combatir gérmenes.
Combate el cáncer
Los bacilos acidófilos del yogur no son una cura del cáncer, pero se ha demostrado que ayudan a prevenir recurrencia de tumores en paciente tratados por cáncer en la vejiga.
Fortalece los huesos
Muchas personas son intolerantes a la lactosa (carecen de la enzima necesaria para digerirla) y, por tanto, no toman leche y el calcio fortificante de los huesos que esta contiene.