La linaza es una semilla que se usa desde tiempos remotos, existen registros de ella desde hace 600 años. Son diminutas y de color café, bronceadas o doradas, pero su tamaño no quiere decir nada ya que es considerada un que puede ayudar a mejorar y mantener una óptima salud y es considerada un superalimento.
A veces llamada también simplemente semilla de lino, contiene diversas propiedades y son una de las fuentes más ricas de nutrientes como ácidos grasos omega-3.
Alta en fibra y bajo en carbohidratos
- Esta semilla contiene grandes cantidades de mucílago, fibra soluble en agua que ayuda a mejorar el tracto intestinal. Puede ayudar a desintoxicar el colon, ayudar en la pérdida de grasa y reducir los antojos de azúcar.
Piel y cabello
- Las grasas de estas semillas fortalecen el cabello y lo vuelven más saludable. También puede prevenir su resequedad y los riesgos de caída o quiebre. Tiene vitamina B que ayudan a mejorar los síntomas del acné, rosácea y eczema.
Pérdida de peso
- Las grasas saludables de las semillas de linaza ayudan a que quienes las consuman se sientan más satisfechos por largos periodos de tiempo durante el día y ayudan a reducir la inflamación.
Baja el colesterol
- La linaza ayuda a controlar el colesterol en nuestra sangre ya que la fibra soluble contenida en las semillas atrapa el colesterol que el sistema digestivo no puede absorber y lo elimina por medio de las heces. También atrapa la bilis.
Antioxidantes
- Los antioxidantes pueden ayudar a retrasar el envejecimiento, equilibrio hormonal y la salud celular. También ayudan a fomentar el crecimiento de prebióticos intestinales y eliminar la levadura y la cándida en el cuerpo.
Ahora que sabes los beneficios de la linaza para mejorar y mantener la salud, tal vez deberías agregarla más de seguido a tu dieta. Basta con consumir dos cucharaditas de semillas de linaza al día para obtener beneficios. Las semillas pueden agregarse a los batidos o a diversos platillos ya que son muy versátiles y fáciles de combinar.