El hígado es el órgano del cuerpo encargado de metabolizar los carbohidratos, lípidos, secretar bilis (esencial para la digestión) y además ayuda a evitar hemorragias ya que ayuda al proceso de coagulación. Es uno de los órganos que más atención necesita.
Su cuidado y depuración te ayudarán a sentirte con más energía, dado que Toda la sangre que sale del estómago y de los intestinos atraviesa el hígado donde se lleva a cabo su procesamiento y separación de componentes para que el cuerpo los utilice.
Por todo lo anterior, ayudar a que el hígado se depure y limpie es de vital importancia. Existen alimentos que aportan lo necesario para que esta depuración ocurra, como los alimentos amargos y ácidos.
En primer lugar se encuentran las alcachofas. Contienen una sustancia llamada silimarina un poderoso antioxidante para el hígado.
Rábanos fermentados. La fermentación aporta un sabor ácido y aumenta la cantidad de bacterias benéficas para la flora intestinal. Se recomienda una cucharada al día.
Brócoli. Este alimento es rico en azufre, que ayuda en la segunda fase de limpieza del hígado, se recomienda consumir al menos una porción de brócoli al vapor 3 o 4 veces semanales. El puerro también contiene grandes cantidades de azufre.
Diente de león. Contiene un componente llamado taraxina, que ayuda a estimular la función hepática. Además que estimula la eliminación de toxinas a través de la orina.
Lima. Este componente bloquea la producción de colesterol malo LDL en el hígado. Esta fruta se considera un protector del órgano depurador.
Es importante recalcar que en caso de sentir molestias relacionadas con el hígado, es necesario acudir al médico por un diagnóstico y tratamiento adecuado.
Los síntomas de la enfermedad hepática pueden variar, pero a menudo incluyen hinchazón del abdomen y las piernas, tener moretones con facilidad, cambios en el color de las heces y la orina, y piel y ojos amarillentos o ictericia. A veces no hay síntomas.
