Cuando las tasas de supervivencia se describen en términos relativos, el pronóstico sugiere una evaluación más individualizada sobre qué esperar si se tiene cáncer de estómago. Toma en cuenta los diferentes factores que pueden influir en el resultado probable, algunos de los cuales pueden cambiar durante el curso del tratamiento.
Desde una perspectiva amplia, existen varios factores clave que ayudan a establecer un pronóstico para el cáncer de estómago:
- Tipo de cáncer: el tipo más común es el adenocarcinoma, que representa alrededor del 95% de los casos. Pero existen otros tipos y subtipos que pueden ser más o menos agresivos.
- Etapa del cáncer estomacal: es una clasificación de un tumor según su tamaño, ubicación y extensión de la metástasis (propagación) hacia otros órganos. La estadificación, que va desde la etapa 1 a la etapa 4, ayuda a determinar el curso de tratamiento correcto.
- Grado del cáncer de estómago: medida de la agresividad de un tumor en función de qué tan normales o anormales lucen las células bajo el microscopio en términos de su forma y agrupación.
- Genética: según las pruebas genéticas de tu cáncer, podrías ser candidato(a) para ciertas terapias dirigidas que pueden mejorar los resultados.
- Edad: los resultados tienden a ser mejores para las personas más jóvenes que para las personas mayores, pero no siempre. Algunos cánceres de estómago hereditarios poco comunes en personas más jóvenes pueden ser muy agresivos.
- Tu estado de desempeño: el estado de desempeño (ED) es una estimación de tu capacidad para realizar ciertas tareas diarias sin ayuda. El ED se califica en una escala de 0 a 100, y las puntuaciones más altas se traducen en mejores resultados.
- Tu respuesta al tratamiento: Esto se examina de forma continua mediante pruebas de sangre y de imágenes que evalúan, respectivamente, qué tan bien estás tolerando el tratamiento y qué tan efectivo es este para reducir, mantener o eliminar el cáncer.
De acuerdo con estos y otros factores, el proveedor de atención médica puede darte una idea más clara de tu tasa de supervivencia y, si estás en remisión, de tu tasa de supervivencia libre de enfermedad.