Las uñas de las manos y los pies protegen los tejidos de los dedos. Éstas se forman por capas de una proteína endurecida llamada queratina, también presente en el pelo y la piel, a decir de especialistas.
Las uñas saludables suelen ser lisas y de un color uniforme. Los tipos específicos en la decoloración y cambios en la tasa de crecimiento pueden indicar varias enfermedades pulmonares, cardíacas, renales y hepáticas, así como diabetes y anemia.
Los problemas que a veces requieren tratamiento incluyen:
- Infecciones por bacterias y hongos.
- Uñas encarnadas.
- Tumores.
- Verrugas.
¿Cuándo preocuparse?
Es importante considerar que no todas las condiciones son normales. Debes consultar a tu médico si notas:
- Cambios en el color y la forma.
- Adelgazamiento o engrosamiento.
- Separación de la uña de la piel circundante.
- Sangrado.
- Hinchazón o dolor.
Recomendaciones
- Practica una buena higiene. Usa tijeras de manicura afiladas o cortauñas. Córtate las uñas en línea recta y luego redondea las puntas en una curva suave.
- Usa crema hidratante. Cuando uses loción para manos, aplícala también en las cutículas.
- Aplica una capa protectora. La aplicación de un endurecedor podría ayudar a fortalecer las uñas.
- Pregúntale a tu médico acerca de la biotina. Algunas investigaciones sugieren que este suplemento nutricional podría ayudar al fortalecimiento.
Si tienes dudas, consulta a un profesional de la salud.