Las chinches son insectos chupadores de sangre, concretamente las especies Cimex lectularius y Cimex hemipterus, y se consideran un problema en muchos hogares y hoteles. Afortunadamente, se sabe hasta el momento que las chinches no transmiten enfermedades contagiosas.
Las picaduras de chinches generalmente aparecen como áreas pequeñas, elevadas y rojas que causan picazón en la piel expuesta, a menudo unos días después de la picadura inicial. Sin embargo, algunos niños y adultos no desarrollan ninguna reacción a las picaduras, incluso después de una exposición repetida.
Las picaduras tienen un aspecto muy parecido al de las picaduras de otros insectos, y en ellas se pueden observar los siguientes patrones:
Un sarpullido en el área de la picadura
Una línea de picaduras
Un grupo de picaduras
Puedes desarrollar una infección en la piel si te rascas tales patrones. En raras ocasiones, una reacción alérgica más grave a las picaduras podría producir ronchas o ampollas más grandes o anafilaxia. Las chinches también pueden desencadenar ataques de asma, y recibir demasiadas picaduras repetidas podría provocar anemia. La ansiedad, el insomnio y los trastornos del sueño son comunes debido al estrés de descubrir chinches.