¿Dónde guardas tú los zapatos? Es más, no es una cuestión solo de guardar, sino de organizar. El matiz es que la organización hace que sean cómodos y de fácil acceso. Para mantener el orden en casa necesitas que cada cosa tenga su lugar. Y también los zapatos. Y es una cuestión importante, puesto que tienen muebles específicos para ellos: los zapateros. En este tema queremos que veas ideas, muebles y soluciones para organizar los zapatos a la vista o fuera de ella.
Estantes o baldas extraíbles
Una solución para organizar los zapatos es hacerlo en baldas o estantes extraíbles como estos de Ikea, pertenecientes a su sistema de organización de armarios ‘Pax’. Con ellos la comodidad es que puedes alcanzar y ver fácilmente los pares de zapatos que guardes en la parte trasera del estante en un armario de fondo 60 cm. Si colocas una base antideslizante en el estante, no se moverán los zapatos cuando lo saques.
Cajones para zapatos con frente de cristal
La marca Carré Furniture propone para el interior del armario este organizador de zapatos en cajones con frentes de cristal. Están especialmente diseñados para guardar zapatos de manera que su alto es idóneo para estos complementos y, además, en el interior se instalan soportes específicos para que no se muevan. Con una solución así, los zapatos quedan más independizados, como si estuvieran en cajas, aunque el frente de cristal facilita la localización de cada modelo.
Módulo zapatero a medida
Ya sea como parte de un vestidor o frente de armarios o como mueble exento, realizar a medida un mueble zapatero vertical hará que tengas mucha capacidad para guardar zapatos. Es la propuesta de Kinze Studio con módulo que organiza los pares en estantes extraíbles con soportes específicos para zapatos (estos permiten que se guarden con inclinación y así se visualizan mejor). Además, cuenta con iluminación interior.
Un canapé con espacio para guardar zapatos
¡Debajo de la cama hay sitio para guardar zapatos! Pero siempre que sea cómodo. Este canapé te ayudará a organizar ropa de otra temporada pero también zapatos. Se trata del modelo Claim, de Kenay Home, que cuenta con un compartimento extraíble en la parte frontal para guardar zapatos. Práctico y cómodo.
Estante y organizador de zapatos
Pero fuera de la vista. Este mueble auxiliar es ligero pero muy práctico. Soluciona, por ejemplo, en un recibidor pequeño, el mueble de apoyo y el zapatero. Al menos para dejar los zapatos que uses con más frecuencia. O para organizar las zapatillas de estar en casa de toda la familia. Cerrado es un módulo en el que colocar una lamparita y una bandeja para dejar las llaves. Abierto, esconde espacio para guardar hasta 6 pares de zapatos. Este modelo lo encontrarás en La Redoute Interieurs.
Un sistema original que queda oculto
Manual o eléctrico. Este sistema denominado Bigfoot de Protek ofrece muchas posibilidades de configuración para crear el organizador de zapatos perfecto (fuera de la vista). Se trata de módulos que pueden diseñarse en un vestidor o para aprovechar el espacio en cualquier pared de la casa -ya sea para zapatos o con otro fin-. Se puede integrar en un tabique con la versión para plazas de yeso o similar, o usar como revestimiento en paneles rígidos. Se desplaza por guías encastradas en el techo y tiene poco fondo, lo suficiente para organizar los zapatos inclinados en estantes diseñados con soportes específicos. Está disponible en diferentes acabados y colores.
Un zapatero en vertical
A lo alto. Lo mejor de los muebles zapateros es que no tienen demasiado fondo lo que hace que sean ligeros. En unos centímetros (20-30 como máximo) permiten guardar muchos zapatos. Cuando más alto o ancho, más capacidad. Por lo general, este tipo de muebles zapateros -este es de Kave Home- cuenta con frentes que se abaten y permiten una apertura en ángulo.
Zapateros que no lo parecen
Este otro modelo de zapatero es un diseño ya icónico (por su versatilidad y cantidad de «hacks Ikea» a los que ha dado pie) del catálogo de Ikea. En este caso, con la misma idea de compartimentos con apertura abatible de 45 grados que mencionábamos anteriormente, la solución juega con el diseño horizontal. Con solo 22 cm de fondo (el modelo de 107 x 101 cm tiene capacidad para 8 pares de zapatos como mínimo), Hemnes solo tiene patas delanteras, se puede colocar pegado a la pared, por encima del rodapié. El mueble zapatero puede no parecer un mueble, tener apariencia de aparador o cómoda. Solo lo delatará su tamaño.
Un zapatero exento como un armario
Y otra solución que te facilita el orden en casa es instalar un armario exento solo para zapatos. Un zapatero pero con puerta abatible en el que colocar todos los zapatos en vertical. Los zapatos de adulto necesitan al menos 28-30 cm para colocarse en plano sobre un estante. Pero si se organizan de manera inclinada (como ves en este interior) se ganan centímetros que permiten reducir el fondo del armario. Se vende en Franco Furniture.
Mueble del recibidor zapatero, perchero y banco
Este tipo de muebles para recibidores es práctico y ligero. Incorporan en una misma pieza varias soluciones, por lo general un banco para sentarse y que, además, sirve como superficie de apoyo; perchero y estantes superiores y/o inferiores. Los superiores vienen bien para guardar en cajas, dejar la bolsa de deporte o el casco. Y las inferiores para organizar los zapatos.
Soporte para botas
Botines y botas son más altos que los zapatos convencionales y son los que pueden dar más problemas a la hora de organizarlos. Algunos botines entrarán en los zapateros pero otros no. Y las botas altas necesitan otras soluciones. Como este soporte con barras, de Garden Trading, realizado en roble. También las botas se pueden guardar en vertical colgadas de perchas en una barra. Estas son diseños que incorporan el gancho y una pinza. O en estantes con hormas dentro para que las botas no se arruguen ni vuelquen (las encontrarás en Amazon sin problema).
Estantes para cualquier rincón
Debajo de un banco en el recibidor, dentro de un armario, en una zona con ventilación como un tendedero… este tipo de estantes es práctico y podrás dejarlo a la vista en un lugar accesible o guardarlo en la zona inferior de un armario con puertas.