Mantener organizada la despensa es un reto diario. Este espacio suele ser pequeño, y además, recibe la visita de todos los miembros de la familia. Desde los padres en búsqueda de los ingredientes para cocinar, a los hijos que buscan algo para picar a media tarde. Por eso, para que tengas una despensa bonita a la par que funcional, en Casa en Orden hemos preparado estos sencillos tips que te ayudarán a organizar la despensa para tenerla siempre limpia y ordenada.
- Si tienes sitio, instala armarios con cestas y estantes para organizar los alimentos. Estudia bien el espacio, y diseña la despensa para colocar elementos que te harán la vida más fácil. Desde columnas despenseros o cestos extraíbles. Para las esquinas, nada mejor que instalar unas bandejas deslizantes para aprovechar los rincones.
- Saca todo fuera y comienza a ordenar. No hay nada peor que ordenar o reorganizar un espacio lleno de cosas. Por eso, lo mejor es sacar todo de la despensa, hacer una buena limpieza, y empezar de cero para recolocarlo todo tras estudiar las necesidades. Aprovecha también para tirar alimentos caducados.
- Reubica las baldas que tengas para adaptarlas a los productos que vas a guardar en ellas ¿De qué sirve que en todas las baldas te quepa una botella, si en la mayor parte de ellas vas a guardar latas y botes?
- Agrupa los alimentos para diseñar un orden en el almacenaje, y que te sea más fácil encontrarlos. Dulces, salados, desayuno, conservas, snacks… Agrupa por ejemplo las pastas, y colócalas cerca de arroces o legumbres. Separa las conservas de aperitivo, como los mejillones, berberechos o gulas, de las verduras.
- Los alimentos que más utilices, déjalos más a mano. Azúcar, café, pasta, harinas… Intenta que ocupen lugares centrales de la depensa, ni muy altos, ni muy bajos, para que no te cueste esfuerzo cogerlos.
- El peso, en la parte inferior. Por lógica, para evitar esfuerzos por tu parte para subir cosas pesadas a las zonas superiores, sitúa en la zona interior botellas, bricks de leche, latas de bebidas, o alimentos como las patatas. Este tubérculo, junto a otros alimentos como las cebollas, pueden guardarse en cestas o cajones de mimbre o en cajones de plástico. Así evitaremos manchar el interior de los armarios, o los cajones o estantes con la tierra que siempre llevan.
- Utiliza botes transparentes.Ordenar despensa Este tipo de botes quedan bonitos, y además, puedes ver lo que hay en su interior, facilitándote localizar la comida, pero también controlar la cantidad que te queda de cada uno para así poder ir comprarlos cuando quede poca cantidad. Además de la parte estética, piensa que los paquetes de plástico de pasta, sopas o legumbres suelen romperse con facilidad, y derramarse y manchar los estantes.
- Etiqueta los botes. Las etiquetas imprimibles quedan bonitas, y además, así siempre sabrás de qué es cada bote, incluso cuando no queden ya alimentos en su interior.
- Prepara un especiero. Si te gusta cocinar seguro que tienes un buen puñado de botes con especias. Concéntralas en un espacio especial para ellas y tenerlas así siempre a mano.
- Prepara una zona para los niños. Si los más pequeños de la casa tienen una zona para ellos, donde tengan alimentos que suelen comer, evitarás que revuelvan el esto de cajones, cestas y baldas. En este sentido, deja las cosas peligrosas, tóxicas o los alimentos que no quieres que cojan en zonas altas, y a ser posible, protegidas de sus miradas.
- Protege las baldas. Si quieres evitar darte la panzada de limpiar grasa y restos de comida, lo mejor es que las protejas con algún plástico antideslizante que te permita limpiarlo con un paño húmedo, y cambiarlo de vez en cuando.
- Dos paquetes como máximo. Para evitar el desperdicio de comida y que caduquen los alimentos, no es recomendable tener más de dos paquetes de cada alimento abierto. El que estés utilizando, que puedes tenerlo en un bote, y otro que guardarás de reserva.
- Lo recién comprado, siempre detrás. Cuando traigas un alimento nuevo, recuerda dejarlo siempre detrás del que ya tenías en la despensa, para asegurarte de que este último se consume primero.
- Prepara una pizarra o una libreta, te permitirá apuntar los alimentos que se van gastando, y así ahorrarás tiempo cuando tengas que hacer la compra-
- Limpia la despensa una vez a la semana. En ocasiones, la despensa se suele escapar de la lista de tareas semanales de limpieza, y de hecho, en muchas casas se puede ver el polvo o la grasa acumulada entre los tarros, pese a que este lugar debería esta impecable, dado que es el lugar en el que se guardan los alimentos y los ingredientes que luego consumiremos.
- Cuidado con las hormigas. Al ser un lugar en el que se concentra una gran cantidad de alimentos, es muy probable que sea objeto de ataque por parte de hormigas o de otros insectos, sobre todo si la despensa se encuentra en un unifamiliar o en una planta baja.
- Instala colgadores o ganchos para guardar embutidos o pinientos, entre otros alimentos que puedan ser colgados.
- Piensa en la estética. Puedes deja a la vista aquellos alimentos o ingredientes que quedan bonitos a la vista. Los frascos transparantes, los cestos, las cajas de metal de las galletas… mientras que puedes intentar que queden ocultos a la vista los alimentos que son menos agradables y que rompen la armonía del conjunto.
¿Te ha quedado claro cómo organizar la despensa con estos sencillos tips?¡Seguro que a partir de ahora te será más fácil encontrar los alimentos que buscas en este espacio de tu casa!
