El pleno de la Cámara de Diputados dio luz verde a una reforma en su Reglamento Interno que establece la desestimación de iniciativas no dictaminadas al término de una legislatura. La medida también aplica a proposiciones no dictaminadas durante el periodo ordinario en que fueron presentadas, considerándolas archivadas definitivamente.
La reforma implica que miles de asuntos pendientes de la 64 Legislatura serán desechados de manera definitiva. Durante ese periodo, se presentaron 6,849 propuestas, de las cuales 4,696 quedaron sin dictaminar.
En la actual legislatura, más de 5,000 asuntos están en riesgo de ser desechados, ya que de las 6,389 iniciativas planteadas, solo 1,359 han sido atendidas, dejando 5,030 pendientes. El plazo para dictaminarlas concluirá en septiembre de 2024.
La diputada del PAN, Sonia Rocha Acosta, destacó la necesidad de regular los asuntos que pasan de una legislatura a otra sin resolverse, indicando que solo el 16% de las iniciativas propuestas llegan a dictaminarse.
La propuesta, respaldada por unanimidad con 408 votos a favor, establece que las minutas no dictaminadas con plazo vigente pasarán a la siguiente legislatura y serán turnadas a las comisiones correspondientes una vez instaladas, para continuar su proceso legislativo.
El proceso para la presentación de dictámenes de las iniciativas y las minutas, que estén en poder de la Mesa Directiva, será determinado por la Junta de Coordinación Política (Jucopo) mediante un acuerdo. Además, las minutas cuyo plazo para ser dictaminadas haya vencido se considerarán finalizadas en el proceso legislativo, según los transitorios de la reforma.