Sí, los sueros para uñas existen y no son lo mismo que un endurecedor.
Al igual que los tratamientos faciales, los sueros para uñas están infusionados con activos concentrados (la mayoría ricos en vitaminas y minerales), los cuales aportan hidratación profunda y promueven la regeneración celular de las uñas. Los ingredientes comunes en estos productos son el pantenol, extractos y aceites naturales.
Las uñas también reaccionan ante el estrés oxidativo, el cambio de clima, el uso de jabones y la aplicación de esmaltes. Esto provoca que se debiliten e incluso, se tornen en un tono amarillento. Ante la circunstancia, el suero hace que los nutrientes actúen dentro de la uña para hidratar, fortalecer, proteger y endurecer.
Esto mejora notablemente su apariencia y textura, además de que resulta ser LA opción para las personas que no les crecen rápido, que se las comen o que simplemente quieren uñas más bonitas y saludables.
La presentación del producto suele ser igual que la de un esmalte tradicional, por lo que solo necesitas pasar la brocha por la superficie de todas las uñas, completamente limpias y sin esmalte. La frecuencia de aplicación dependerá de las instrucciones del producto, algunos se emplean cada semana y otros se pueden usar hasta dos veces al día.
Lo recomendable, en la mayor parte de los casos que tienen uñas frágiles, es comenzar con un tratamiento frecuente y constante durante las noches (ya que es cuando las células se restauran) para apreciar resultados dentro de un mes. Después de que el avance sea notorio, el suero se puede aplicar a modo de mantenimiento cada una o dos semanas.