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¿Sabías que el síndrome de ovario poliquístico y el acné están relacionados?

Sufrir problemas de acné durante la adolescencia es algo que asumimos en cuanto comenzamos a sentir en nuestro cuerpo los cambios propios de la pubertad, pero que las imperfecciones se instalen cual ‘okupas’ en nuestro rostro pasados los veinte (lo que se conoce como acné adulto) no hace gracia.

Es más, 1 de cada 2 mujeres de entre 20 y 40 años padece de piel grasa y acné, y este último ha aumentado un 60% en la última década, según datos de Filorga. Determinar la causa que lo provoca es crucial para comenzar a tratar el problema de raíz, por lo que si tú te sientes identificada con este asunto, quizá deberías plantearte que tus granitos podrían tener mucho que ver con el síndrome de ovario poliquístico (SOP).

“Se trata de un trastorno hormonal que sufre un elevado porcentaje de mujeres y se basa en una hiperproducción de hormonas masculinas, que afecta a diferentes niveles. Por un lado produce desarreglos, retrasos o reglas duplicadas por una ovulación doble o porque algún mes no se ovula.

El exceso de andrógenos derivado de ello puede traducirse en acúmulo de grasa abdominal, acné, y vello más abundante en las patillas, el entrecejo o en el área del pezón”, explica José María Ricart, dermatólogo y director médico de Instituto Médico Ricart. 

Por si esto fuera poco, “también puede aumentar los niveles de colesterol en la sangre, así como producir resistencia a la insulina, pudiendo desarrollar a largo plazo una diabetes o hipertensión arterial porque los vasos sanguíneos se hacen menos elásticos”, añade el doctor.

¿Cómo afecta el síndrome del ovario poliquístico a la piel?

El aumento de las hormonas masculinas conocidas como andrógenos no solo puede desencadenar un incremento de vello, sino que también puede provocar que el cuerpo produzca un exceso de sebo. 

“Este acrecentamiento de la secreción grasa genera una hipertrofia de la glándula sebácea y formación de acné quístico-cicatricial, que se localiza fundamentalmente en el área de mentón y mandíbula, dejando cicatrices inflamatorias moderadas y severas», aclara la doctora Adriana Juanes, dermatóloga de Instituto Médico Láser. Así que, una vez superada la etapa de la zona T (nariz y frente) te toca sufrir la de la zona U (mentón y mandíbula). ¿Lo peor? El mayor problema de este tipo de acné es que es resistente al tratamiento cosmético porque es de origen hormonal y, encima, suele convertirse en quistes profundos y dolorosos que pueden dejar cicatrices.

Algo que debes tener presente es que el acné hormonal suele aparecer en el contorno de la mandíbula, el mentón y el cuello, mientras el normal puede presentarse en cualquier parte de la cara. Y cuando hace pop ya no hay stop… Sin embargo, que sufras el primero no significa que tengas que tener SOP sí o sí. Ten en cuenta que con el síndrome del ovario poliquístico suele ir acompañado de periodos irregulares, menstruaciones dolorosas y aumento de peso.

¿Cómo se trata este el acné hormonal?

Los expertos en piel lo tienen claro: “Es fundamental realizar un diagnóstico muy preciso que incluya una analítica de sangre hormonal y una exploración ginecológica para visualizar la morfología de los ovarios”, aconseja Ricart. Con esta valoración podrás frenar el estímulo hormonal o estabilizarlo con ayuda de un anticonceptivo o un antiandrogénico, o ambos a la vez.

Eso sí, sentimos decirte que tendrás que tener un poco de paciencia, ya que la mejoría suele tardar en llegar unos 6 meses; así que piensa que es como las cosas que adquieres en AliExpress, que te hacen ilusión x2: primero cuando las compras y después cuando las recibes después de tanto tiempo.

Y, al igual que ocurre con cualquier tipo de acné activo, es aconsejable que primero realices en cabina una higiene de tu rostro, que consta de “una limpieza minuciosa y no agresiva de los poros, extrayendo de los mismos el sebo que los bloquea y posteriormente aplicando aquellos principios activos más adecuados al estado de la piel, que puede estar sensibilizada, irritada o deshidratada”, sugiere Cristina Galmiche, directora de los centros de estética avanzada homónimos.

En casa también tienes que prestar especial cuidado a tu rutina de belleza diaria, evitando los cosméticos más agresivos, como ácidos o alcoholes, que secan pero también alteran el pH cutáneo y desequilibran su manto protector, empeorando más el problema.
“Comienza por una limpieza minuciosa, pero suave, deslizando el producto limpiador sobre el rostro, pero no arrastrándolo para evitar mover la suciedad de un lado a otro.

Después es básico que pases un disco de algodón con una loción equilibrante y otra calmante. Termina con una crema regeneradora y equilibrante, que aporte nutrición e hidratación. Y, si lo necesitas, combínala con un sérum regenerador u oxigenante”, recomienda Galmiche. Y no te olvides de la protección solar cuando salgas a la calle (aunque esto es válido para ‘todes’, ya que el sol es nuestro enemigo común). En consulta probablemente te tocará recurrir al láser, ya que con este tipo de acné “suele ser necesario realizar tratamiento con láser fraccionado no ablativo y, en casos más severos, con láser CO2”, afirma Juanes.

Y que te quede clarita una cosa: no sirve de nada que te cuides la piel a tope si luego te vas a zampar un ‘donut’, una hamburguesa o ‘chuches’ cada dos por tres. Es una realidad, la dieta anti-acné existe.

Es importante que intentes llevar “una dieta proteica baja en carbohidratos y rica en oligoelementos y antioxidantes y que realices ejercicio físico moderado”, advierte la doctora de IML. A lo que Galmiche añade: “Los alimentos que causan espinillas son principalmente los ricos en azúcar y grasa como chocolate, carnes grasas, frituras, embutidos, comidas rápidas, platos listos congelados, y el exceso de pan, galletas, dulces, leche, quesos amarillos y alcohol”.

Por el contrario, el kiwi, las naranjas y los limones, muy ricos en vitamina C, ayudan a estimular la producción de colágeno, lo que aumentará el proceso de cicatrización del acné y la curación del mismo. Piensa que el esfuerzo tendrá su recompensa en forma de rostro listo para Instagram (sin necesidad de ningún filtro difuminador).