¿Alguna vez alguien te hablo de esta relación: la caspa podría ser consecuencia del estrés? Despejamos todas tu dudas y cómo liberarte de este problema.
La caspa es uno de los problemas más comunes, incluso, una de cada dos personas que están leyendo esto podrían llegar a tenerla. Pero, relájate porque la caspa podría ser consecuencia del estrés, te contamos cómo resolver este «problemita».
¿Qué es la caspa?
La caspa es una manifestación de la piel donde se experimenta irritación en el cuero cabelludo, acompañada del desprendimiento de escamas amarillas o blanquecinas, según la Fundación Mexicana para la Dermatología (FMD).
Es posible que, además de encontrar residuos blancos sobre los hombros, comiences a tener otros signos como picazón, enrojecimiento, resequedad o irritación.
La caspa podría ser consecuencia del estrés
En realidad el estrés no ocasiona la caspa, pero debilita las defensas naturales del cuerpo y le resulta difícil lidiar contra la Malassezia globosa, un hongo que todos tenemos presente en nuestro cuero cabelludo.
La caspa en sí misma la provoca la Malassezia globosa, ya que se alimenta del sebo y cuando lo procesa, produce ácido oleico.
Si eres sensible al ácido oleico, el cuero cabelludo se podría irritar hasta ocasionar inflamación, enrojecimiento y/o picazón, por lo que tu cuerpo enviará una señal al cerebro para mudar las células de la piel a mayor velocidad, pues lo que intenta es desprenderse de este irritante… ¡Sí! hablamos de las escamas que puedes llegar a ver sobre tus hombros.
