El embarazo genera muchos cambios hormonales en el cuerpo de la mujer, algunos de ellos generan cambio de color en la pigmentación de la piel y en algunos casos oscurecer el color de las axilas.
Las manchas en la pigmentación de la piel también puede ocurrir en la cara y la barriga y es llamada cloasma gestacional. Generalmente estas manchas desaparecen poco a poco tras el parto y son más comunes en mujeres de tez más oscura. Este proceso de aclaración tras el parto podría tardar varios meses.
Las manchas se deben a que las hormonas liberadas durante el embarazo generan una sobreproducción de melanina, como recomendación preventiva se recomienda que tras el parto se evite la exposición prolongada al sol ya que los rayos ultravioletas intensifican los cambios en la pigmentación de la piel.
Las cuatro hormonas responsables de todos estos cambios durante el embarazo son:
- Gonadotropina coriónica humana. Aumenta la frecuencia con la que se orina y es la que origina las náuseas.
- Lactógeno de la placenta humana. Prepara a las glándulas mamarias para el proceso de lactancia.
- Estrógeno. Es la que ayuda a que el útero aumente su tamaño.
- Progesteroa. Ayuda a que el recubrimiento del útero se vuelva más grueso.
Remedios caseros como el uso de aceite de oliva el bicarbonato de sodio son efectivos para atacar estas manchas tras el parto. En caso de pensar en utilizar otros métodos es necesario que se consulte al médico, sobre todo si se está lactando.
Otras zonas del cuerpo que se pueden oscurecer con el proceso de gestación son:
- Los senos. Especialmente el área de los pezones y areolas.
- Línea alba. Tramo de la piel desde el pubis hasta el ombligo.
- Pecas, marcas y cicatrices. Las que ya existían antes del embarazo pueden sufrir un oscurecimiento notable.
