Se trata de poner el color justo en la zona de debajo de los ojos para crear la sensación de que las llamadas manzanitas están mucho más levantadas.
Desde el efecto I’m cold, al blush drapping, todas las tendencias que han surgido en torno al rubor demuestran que el colorete es la joya secreta de tu colección de maquillaje. Este cosmético que estuvo mucho tiempo relegado a un segundo plano por el bronceador y el contorno ha recuperado su posición con el auge de los coloretes en crema, más fáciles de aplicar que los formatos en polvo. Tanto es así que las pasarelas han apostado con fuerza por este cosmético y en desfiles como el de Gucci pudimos ver diferentes formas de aplicarlo.
Y no solo ha tenido gran fuerza en las semanas de la moda, las redes sociales también han acogido con lo brazos abiertos el resurgimiento del blush. Plataformas como TikTok no dejan de divulgar diferentes formas de aplicarlo con diferentes objetivos y la última viene desde Japón y promete esculpir los pómulos. Con estas premisas, estamos dispuestas a conocer todos los detalles de esta nueva tendencia y comprobar si el resultado cumple lo que promete.
Cómo maquillar las mejillas para resaltar los pómulos
Lo que hace tan especial este truco llegado desde oriente es el lugar donde se coloca el producto, pues no es nada habitual. El rubor se coloca abundantemente debajo de los ojos, en la parte superior de las mejillas y en el puente de la nariz. También se puede extender hasta los lóbulos de las orejas para enfatizar aún más el efecto. Por lo demás, la tez se mantiene fresca con una cobertura mínima que solo neutraliza los puntos enrojecidos del rostro, para que no le hagan competencia al colorete.
Para prolongar la duración del maquillaje se comienza aplicando un producto en crema que se difumina y se fija con un colorete en polvo. Si no se quiere modificar el tono se puede sustituir este último producto por un polvo traslúcido. El maquillaje se completa contorneando la nariz poniendo contorno a los lados del tabique nasal, aplicando bronceador en los párpados para dar un toque de luz y rizando las pestañas para abrir la mirada.