Saltarse el desayuno puede aumentar la mortalidad por enfermedades cardiovasculares, además de aumentar el riesgo de obesidad, colesterol elevado y grasas en la sangre, encontró un estudio publicado por el Journal of the American College of Cardiology.
Para este estudio se analizaron los datos de seis mil 550 adultos de los Estados Unidos con edades de entre los 40 a 75 años de edad que respondieron la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición.
El estudio midió la dieta, estilo de vida, índica de masa corporal y estado de la enfermedad de participantes de distintos niveles socioeconómicos, sexo, raza y edades.
El estudio indicó que los participantes que no desayunaban tenían un 87 por ciento más de riesgo de mortalidad por enfermedad cardiovascular comparado con personas que desayunaban todos los días.
Recalcó que la falta de desayuno aumenta el riesgo de desarrollar obesidad, colesterol, grasas en la sangre, diabetes tipo 2, síndrome metabólico y enfermedad cardíaca.
En México un alto porcentaje de la población adulta no desayuna o desayuna muy tarde y se estima que 2 de cada 10 niños no desayuna, mientras que los adolescentes realizan su primera comida hasta aproximadamente las diez de la mañana a pesar de que lo recomendado es realizar el desayuno una hora después de despertar, indicó la Secretaría de Salud.
Los niños y adolescentes que desayunan adecuadamente tienen un mayor rendimiento tanto físico como intelectual; un desayuno óptimo es aquel que aporta el 20 al 25% del requerimiento de calórico diario además de que contribuye a que se logre una ingesta de nutrimentos adecuada (vitaminas, minerales, proteínas, carbohidratos y grasas).
Las personas que no desayunan tienen una mayor probabilidad de presentar obesidad debido a que se someten a ayunos prolongados y cuando se recibe la primera comida el cuerpo responde acumulándola como reserva de energía.