Que las necesidades de la piel a los 20 y a los 50 no sean las mismas es algo totalmente evidente, pero, ¿cómo se combate cada problema según la edad?
El aspecto y el cuidado de la piel sigue siendo una de las principales preocupaciones a nivel estético, tanto en mujeres jóvenes como en edades más maduras. Además, los problemas cutáneos existen desde que comenzamos con la pubertad y no desaparecen con el paso de los años.
En la adolescencia y los 20 años, el acné, la piel grasa, los poros abiertos, espinillas o la sequedad y los eccemas en la cara son la principal preocupación que, al tratarse generalmente de problemas hormonales, son difíciles de combatir. A los treinta, comenzamos a ver las primeras líneas de expresión, signos de la edad y también algunas consecuencias de la fatiga y el cansancio, debido a que nuestra piel va perdiendo la capacidad para formar colágeno y ya no se recupera igual. Con los cuarenta las arrugas se atenúan y a los 50 ya son más visibles los signos de la edad, la piel pierde elasticidad y necesitamos mantenerla hidratada y aportarle nutrientes que la regeneren constantemente. A partir de los 60, el cuidado, la hidratación y los tratamientos tienen que intensificarse para conservar el colágeno y las vitaminas que nuestra piel produce, que cada vez son menos.
Pero, ¿cómo combatir todos estos problemas? Muchas veces, generalmente por desconocimiento, no le damos a nuestra piel lo que verdaderamente necesita. Porque hay muchas mujeres que utilizan la misma crema que su hermana mayor, o que no cambian de hidratante desde los 20, quien no conoce una crema con Vitamina C o quien no presta atención la deshidratación que está sufriendo la piel. En ocasiones no es fácil adivinar lo que nuestra piel necesita pero, en cuestión de edad, hay una serie de ingredientes y nutrientes que ayudarán a combatir los problemas más generales.
Especialistas nos ayudan a conocer, no solo los ingredientes y productos estrella que necesita nuestra piel en cada etapa de nuestra vida, sino la textura y forma de las cremas o productos que aplicamos a diario en nuestro rostro. ¿Preparada? Aquí una guía básica del cosmético que debes usar a según tu edad:
A LOS 20 AÑOS
Entre los 18 y 20 años es cuando comenzamos a consumir cosmética, tanto en cremas y tratamientos como en maquillaje. Es a esta edad cuando comenzamos a padecer los primeros problemas cutáneos, bien sea por el acné o la grasa propia de un proceso hormonal, o por experimentar una sequedad extrema.
Expertas recomiendan: para esta edad temprana, cremas fluidas, no muy espesas, con más agua que aceite y que incluyan alfahidroxiácidos. Será beneficioso para la pielel ácido salicílico para mejorar su textura, así como minimizar los poros y los pequeños brotes de acné.
A LOS 30 AÑOS
Es a los 30 (o en algunas ocasiones un poco antes, incluso) cuando comienzan a verse los primeros signos de la edad. Las líneas de expresión alrededor de los ojos, la falta de luminosidad o los signos de fatiga y cansancio son los problemas más comunes a los 30.
Expertas recomiendan: Este tipo de problemas son fáciles de combatir con cremas hidratantes que contengan ácido hialurónico y vitamina C, ya que tienen efecto preventivo al tiempo que hidratan y dan luminosidad.
A LOS 40 Y 50 AÑOS
No es que entre los 40 y los 50 la piel experimente menos cambio que en el resto de décadas, más bien todo lo contrario, pero sí es verdad que el problema es el mismo a ambas edades, solo que con el paso del tiempo se enfatizan más. Las arrugas están cada vez más pronunciadas, la piel va perdiendo tensión y luminosidad y los signos de la edad son cada vez más evidentes.
Expertas recomiendan: Para este momento en el que el cuidado de la piel es crucial para que se mantenga lo más tersa y luminosa posible con el paso del tiemp, las cremas han de ser más nutritivas, con retinoides, vitamina C y acido hialurónico, para producir microexfoliación e inducir a la colágenogénesis. Para ello, el ácido retinoico es el mejor aliado: tiene un gran poder antiageing y es un gran inductor de la renovación celular, produce redensificación cutánea y mejora de la síntesis del colágeno
A PARTIR DE LOS 60 AÑOS
Es a los 60 cuando la piel pierde toda su elasticidad y densidad, y por eso es importante mantenerla hidratada y aplicar nutrientes que le aporten agua y elasticidad, para evitar que ese envejecimiento se acelere aún más. En otras palabras, a partir de los 60, lo que la piel necesita es un cuidado intensivo en todos los sentidos.
Expertas recomiendan: Debemos aplicar productos muy emolientes con alto contenido en aceites como el aceite de jojoba. Se recomienda también que tengan altaconcentración de ácido hialurónico, así como retinol. Debido a la mayor fragilidad cutánea, al avanzar la edad interesa hidratar y redensificar la piel al máximo.