Quienes estén sometidos a constantes situaciones de estrés, notarán en su rostro ronchas. Conoce los motivos.
Es necesario evitar el estrés debido a que estas alteraciones en el sistema nervioso podrían causar graves daños que pueden ir desde un accidente cerebro vascular hasta una parálisis momentánea o crónica. En menor nivel, a otras personas que se preocupan por el estado de su piel y la belleza de su rostro, deberán evitar situaciones de este tipo ya que inciden directamente en el aspecto del cutis.
Si bien es imposible no estresarnos, tendremos que intentar evitarlo para no padecer diversos problemas. Todos aportan su cuota para que nos irritemos un poco más y explote el estrés. Quizas ahora que sabrás cómo incide en tu piel intentas sortear estos obstáculos, ya que repercutirá de lleno en tu rostro.
¿Por qué el estrés incide en la piel?
Distintos estudios han demostrado que el estrés afecta de lleno en nuestro rostro. Por lo tanto, aquellas personas que se preocupan por el cutis y aplica a diario distintos cuidados (como por ejemplo maquillaje, cosméticos y trucos naturales), tendrán que saber evitar los fastidios de este tipo y que la tensión se acumule.
La explicación científica radica en que en nuestro cerebro tenemos el hipotálamo, responsable de generar una sustancia que se llama CRH. El hipotálamo libera esa sustancia y cuando cualquier persona se estresa, o cuando discute con alguien, esa sustancia fluye a través de la sangre y se distribuye por todo el cuerpo, llegando a las células que se llaman mastocitos, que están abajo de la piel.
En consecuencia, la belleza de nuestro rostro cambiará notablemente cuando el estrés diga presente. De acuerdo a expertos, cuando esa hormona CRH llega a esas células, hacen que esas células liberan histamina, y la histamina es una sustancia que genera ronchas, lo mismo que pasa con las reacciones alérgicas. Es por ello que la piel se mostrará como si estuviera afectada por una alergia, pero en realidad lo que pasa es que el individuo ha sido sometido a situaciones de estrés.