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Consiente a tus pies con este pedicure casero a base de avena

¿Quieres tener unos pies suaves y saludables? Realiza este pedicure casero con avena

Con el ajetreo diario muchas partes de nuestro cuerpo pueden padecer algunos estragos, y justo existen zonas que les damos menor atención, por ejemplo los pies. Así que hoy te enseñaremos a hacer un tratamiento a base de avena para realizar un pedicure casero.

Los pies están expuestos a muchos cambios, ya sea por el uso de zapatos y la actividad física del día a día, e incluso, el calor que se genera por el encierro del calzado, o bien, la exposición al polvo cuando usamos sandalias puede traer consecuencias como la resequedad, asperezas o los hongos. Por ello, realizar pedicure de vez en cuando es una excelente idea para revitalizar y cuidar tus pies.

Sin embargo, para muchas personas les resulta complicado acudir a establecimientos donde se hace pedicure, ya sea por falta de tiempo o simplemente porque prefieren no gastar en ello. Por esas razones, hoy te diremos cómo preparar y hacer un pedicure casero a base de avena, que además de su practicidad es muy económico.

Pero, antes de comenzar con el listado de los ingredientes y el procedimiento, habrá que recordar que la avena cuenta con grandes propiedades que aportan beneficios a tu salud, por ello es posible aplicarla en la piel, ya sea como exfoliante, mascarilla u otro remedio.

La avena elimina las células muertas e impurezas que se juntan en la piel, además limpia las imperfecciones, nutre e hidrata.

Dicho lo anterior, te recomendamos que sigas leyendo este artículo para que realices un pedicure casero y así cuides tus pies.

Pedicure casero con avena
Ingredientes:
1/2 taza de avena
2 cdas. de miel
4 cdas. de jugo de naranja
1 cda. de piel de naranja rallada
1 pizca de canela en polvo
1 cda. de jengibre rallado
2 toallas
Agua caliente

Procedimiento:
Antes de comenzar con la preparación, debes tener bien limpios tus pies, y lo mejor es que también tengas tus uñas cortas.

Paso 1: Licúa la avena con la miel, la canela, el jengibre, el jugo y la piel de naranja hasta obtener una mezcla homogénea.

Paso 2: Coloca el tratamiento en tus pies y tobillos.

Paso 3: Moja las toallas en el agua caliente.

Paso 4: Envuelve tus pies con las toallas; reposa por 15 minutos.

Paso 5: Quita las toallas de tus pies y enjuágalos con agua tibia. ¡Y listo! Enseguida notarás la suavidad y la limpieza en tus pies.