Durante el embarazo se producen incontables cambios en el cuerpo, tanto a nivel hormonal como físico y emocional. La anatomía de la mujer va cambiando de forma paulatina acompañado el crecimiento del bebé.
Todo es color de rosa hasta que el bebé ya ha nacido y han pasado unos meses… en la mayoría de los casos (por no decir todos) la imagen que devuelve el espejo no es la habitual y genera malestar en las mujeres.
Si bien es un proceso normal, no deja de ser frustrante. La reciente mamá no se halla a sí misma en ese nuevo cuerpo, la ropa de antes del embarazo no le queda o no le sienta igual, se perciben algunos kilos de más, la piel de los pechos y el abdomen se siente floja, puede haber estrías, celulitis, varices y un largo etc.
La realidad es que durante los primeros meses después del parto hay que tener mucha paciencia. El cuerpo necesita el mismo tiempo que demoró en cambiar para acomodarse y regresar a su anatomía original, por lo que hay que aprender a convivir con estos detalles poco estéticos. Pero, ¿cómo recuperar el cuerpo tras el embarazo?
Pasados unos 6 a 8 meses ya es un buen momento de comenzar con los tratamientos estéticos para recuperar el cuerpo tras el embarazo, y la elección de uno u otro depende del problema a tratar y, fundamentalmente, de si la madre está lactando o no.
Ondas rusas
Ayudan a tonificar la musculatura del cuerpo y da muy buenos resultados cuando se combina junto con ejercicios físicos. Es inocua durante la lactancia.
Radiofrecuencia
Es el tratamiento idóneo para tonificar la piel del abdomen y piernas (no mamas en este período), estimula la producción de colágeno y elastina.
Microdermoabrasión
Tratamiento no invasivo para mejorar la textura, apariencia y calidad de la piel. Ayuda a eliminar marcas, homogenizar el tono y disminuir líneas de expresión.
Se emplea para el tratamiento de estrías y es el mejor aliado para minimizar las manchas que pueden haber salido durante el embarazo, ya que no se deben emplear peelings con ácidos despigmentantes hasta que la madre no deje de lactar.
Presoterapia y drenaje linfático manual
Son esenciales para reducir el edema en piernas, eliminar toxinas y mejorar el retorno venoso. Ayuda a minimizar la apariencia de la piel de naranja cuando hay celulitis edematosa.
Velashape III
Mediante el uso de luz infrarroja, radiofrecuencia, masaje de rodillos y vacuum permite reducir los cúmulos de adiposidad localizada y tensar la piel. También da excelentes resultados en el tratamiento de la celulitis.
Ultracavitación
La ultracavitación es ideal para eliminar adiposidad localizada resistente a dietas y ejercicios. Ofrece resultados visibles desde la primera sesión y puede aplicarse en abdomen, espalda, caderas, cintura, piernas y glúteos.
Criolipólisis
Mediante la aplicación de frío intenso y controlado, congela las células grasas localizadas hasta conseguir su muerte programada. La reducción del volumen es paulatina y los resultados se notan pasados unos 2 a 4 meses.
La ventaja que presenta ante otros tratamientos es que mata los adipocitos, los que son incapaces de reproducirse, por lo que la lipodistrofia tratada nunca regresa.
Éstos son algunos de los tratamientos disponibles para ayudar a las madres que desean recuperar la silueta que tenían antes del embarazo y sentirse mejor con ellas mismas, pero cabe destacar que sin dieta y ejercicio físico no ofrecen los resultados esperados, por lo que hay que poner mucho empeño y dedicación además de tiempo y dinero.
Este artículo acerca de cómo recuperar el cuerpo tras un embarazo es cortesía de Daniela Montecchiarini, estetisista, cosmiatra y cosmetóloga egresada de la Universidad J.F. Kennedy
