Las estrías aparecen en el cuerpo cuando se produce un rápido estiramiento de la piel, como al perder peso o tras quedarte embarazada, y se caracterizan por ser líneas paralelas de color rojizo y brillante. Con el paso del tiempo la tonalidad se torna a blanca y presentan una apariencia de cicatriz.
En este sentido, «no son dolorosas ni dañinas», pero es cierto que muchas personas buscan su eliminación por estética. Además, «las estrías pueden estar ligeramente hundidas y presentar una textura diferente de la piel normal», explican en la Clínica Mayo. Tampoco necesitan un tratamiento concreto, ya que generalmente desaparecen con el tiempo, aunque «es posible que nunca desaparezcan por completo».
¿Por qué aparecen?
La localización más frecuente de las estrías se encuentra en las mamas, las caderas, los muslos, los glúteos, el abdomen y los costados, y aunque cualquier persona puede tener estrías sí es cierto que existen una serie de factores que incrementan su riesgo:
Ser mujer
Antecedentes familiares.
El embarazo.
Presentar un crecimiento acelerado en la adolescencia.
Aumento o pérdida de peso acelerados.
Tomar corticosteroides.
Hacer ejercicio y tomar esteroides anabólicos.
Tener un trastorno genético, como el síndrome de Cushing o el síndrome de Marfan.
¿Se pueden tratar las estrías rojas?
Resulta importante diferenciar los tipos de estrías a la hora de abordar su tratamiento, para evitar el uso de productos considerados milagrosos. Como explican desde el Grupo Pedro Jaén, hay dos tipos: las recientes o las estrías rojas, y las maduras o estrías blancas.
«Mientras más precozmente abordemos el tratamiento de las estrías mejor son los resultados obtenidos», indican. Otros factores que parecen influir en la buena respuesta del paciente son la edad, el fototipo y los antecedentes familiares.
Así, el tratamiento de elección consiste en una primera fase preparatoria y en una segunda con láser vascular. «La crema preparatoria favorece la remodelación de la piel y la nueva síntesis de colágeno multiplicando los efectos de las sesiones láser», detallan. Después, las sesiones de láser son inofensivas e indoloras, ya que no provoca daño en la piel.
En cualquier caso, existen una serie de remedios considerados caseros como el aloe vera, la rosa mosqueta o la manteca de karité que muchas personas utilizan para el tratamiento de las estrías. Según los expertos, «fuera de una hidratación de la piel tampoco han demostrado eficacia en la resolución de estrías por lo que no son una opción terapéutica a día de hoy».
¿Qué remedios caseros se pueden utilizar?
El mejor tratamiento es la prevención. Por ello, se recomienda evitar los «cambios bruscos de peso, el tabaco, algunos medicamentos, seguir una alimentación sana y extremar el cuidado de nuestra piel», detallan en Nivea. Así, ofrecen los siguientes consejos para su reducción:
Mantener una correcta hidratación y beber suficiente líquido.
Exfoliar la piel de forma regular para que esté limpia e hidratada.
Aplicar aceite de oliva sobre las estrías para favorecer la circulación.
El zumo de limón puede ser otro remedio casero que ayude a reducir las estrías al ser un cítrico.