Las cosas como son: eso de lucir una ‘buena cara’ desde la primera hora de la mañana (sobre todo si hemos dormido mal y hemos tenido que madrugar) muchas veces se convierte en una misión imposible. Y la cosa se complica cada vez más con la edad… Por eso, es imprescindible apostar por un buen corrector que tape las ojeras y las imperfecciones al instante. ¿Pero cómo utilizarlo para conseguir el efecto deseado? Hablamos con una maquilladora para descubrirlo. ¡Toma nota!
«A los 40 y 50 años disimulamos las ojeras de la misma manera que a cualquier otra edad. Hay que tener en cuenta que se trata de una zona que tiene muchas menos capas de células que el resto de la piel del rostro, por ello se crean más problemas de deshidratación en la zona del contorno de ojos. Los correctores de ojeras, al tener tanto pigmento de color, suelen producir problemas en las pieles más deshidratadas. Es decir, el color se acaba cuarteando», nos explica la maquilladora profesional Cristina Lobato.
Elige el tono adecuado
Para conseguir el efecto deseado, es imprescindible apostar por un tono adecuado. «Si tu ojera está muy poco acentuada, aplica un tono beige. Si es más intensa, aplica un tono más asalmonado. Si es rosada o rojiza, escoge un subtono amarillo», señala.
Hidrata bien la zona
«Lo principal que varía con la edad es la cobertura. Escoge un corrector que sea bastante hidratante pero si se te forman muchas líneas de expresión, opta por correctores iluminadores tipo ‘Touché Éclat’ de YSL», recomienda la experta.
«Otro corrector ideal para esta edad es el corrector hidratante ‘BOI-ING Hydrating lightweight de Benefit’, un producto en barra que cuenta con color e hidratación, corrige sin marcar líneas de expresión y aportando ese toque de hidratación», recomienda Cristina Lobato.
