Si quieres lucir un cutis renovado y garantizar piel de porcelana, te recomendamos preparar una mezcla casera efectiva y perfecta.
Exfoliar la piel es una tarea necesaria si queremos conseguir un rostro espléndido y bien cuidado. Es que esta tarea es vital dentro de una rutina de cuidado de la piel. Esto se debe a que la exfoliación ayuda a eliminar las células muertas y el resto de suciedad en la cara. Y para hacer esta tarea podemos acudir a costosos cosméticos que compramos en cualquier farmacia, pero también existen ingredientes naturales que nos podrán ayudar a conseguir una piel de porcelana, tal como te enseñaremos a continuación.
Por ende, si queremos garantizar el cuidado de la piel, esta receta que te presentaremos a continuación será la indicada. Aunque, en primera instancia deberás realizar una prueba de alergia para no padecer efectos adversos y dañar la piel. Una vez realizada esta prueba, podrás exfoliar tu rostro.
Según especialistas, dentro de la rutina de skincare para tener una piel de porcelana, la exfoliación es vital. Es que nos permitirá conseguir un cutis iluminado debido a que elimina las células muertas del rostro para quitar una capa de piel desgastada que te hace lucir una cara opaca. Incluso la exfoliación te puede ayudar a producir colágeno, algo esencial para las mujeres de 40 años.
En sintonía, es importante que sepas que no tendremos que exfoliar a diario nuestro rostro. La explicación radica en que podríamos dañar la barrera cutánea e incluso podríamos dejar manchas si utilizamos materiales muy abrasivos y, como consecuencia, no podríamos tener una piel de porcelana. Es por eso que se recomienda exfoliar el rostro solo en ocasiones especiales.
¿Cómo exfoliar el rostro de forma natural y conseguir una piel de porcelana?
Ingredientes
1 cucharada de café molido
2 cucharadas de miel de abeja
Preparación
Debemos mezclar cuidadosamente el café molido y la miel de abeja hasta conseguir una pasta homogénea.
Modo de uso
Para exfoliar el rostro de forma económica y natural, aplicaremos la mezcla sobre el rostro y daremos suaves masajes circulares. Posteriormente enjuagaremos con agua tibia y aplicaremos una crema de farmacia hidratante. Con el poco tiempo, la piel se volverá más lisa, uniforme y elástica, consiguiendo así una piel de porcelana.
