Las cejas tienen mucho que ver con la edad que aparentas y, por eso, hoy te decimos los errores que te hacen ver mayor al darles forma y remarcarlas ¡para que nos los cometas NUNCA!
Dejarlas muy delgadas
Ya sea que te hayas pasado al depilarlas, que no te crezcan o que simplemente te guste llevar las cejas finas, ¡evítalas si quieres verte más joven! Las cejas poco pobladas aparentan mayor edad, pues conforme pasan los años su crecimiento se ralentiza, al mismo tiempo que le quitan fuerza, definición y vida al rostro.
Por otro lado, llevar una línea de cejas fue tendencia de los 90’s y 2000, pero hoy ya no, por lo que llevarlas te hará ver como si te hubieras quedado atrapada en esa época. Remarcarlas demasiado
Por el contrario, hacerte unas cejas muy gruesas y súper marcadas, además que no lucen naturales, resaltan los signos de la edad que más se quieren disimular, como arruguitas, líneas, manchas, bolsas, patas de gallo, etc. Inclusive, el marco tan fuerte que proyectan puede hacer ver tus facciones más grandes, como la nariz. Arquearlas mucho
Toma nota: las cejas con forma redondeada hacen lucir tu rostro más suave y joven, las ascendentes, como los foxy eyes, crean un efecto lifting, y las anguladas le aportan un estilo sexy a tu look. Sin embargo, si estas últimas las trazas o depilas demasiado ‘triangulares’ en los extremos, le darás dureza a la cara, lo cual te hará ver mayor. ¡Ten cuidado! No cepillarlas
Dejar tus cejas ‘al natural’ o maquillarlas sin pasarles el cepillo puede ser un gran error. ¿La razón? Cuando peinas tus cejas hacia arriba haces que tu mirada se vea más despierta, fresca y joven, pero cuando se quedan hacia todos lados o para abajo crean una impresión fatigada y longeva. ¡Evítalo a toda costa con el truco del jabón en las cejas!
Usar un tono más oscuro que su color natural
La regla para triunfar en un maquillaje de cejas es elegir un lápiz, pomada o producto uno o dos tonos por debajo de su color natural para que el marco del rostro se vea armónico. Si no sigues este pequeño tip le darás demasiado peso al marco del rostro, lo que provocará que tus gestos se vean más marcados de lo normal, al igual que las líneas de expresión.
