La temperatura empieza a refrescar y llega el momento de darle la bienvenida al otoño. El inicio de este cambio de estación, es la época ideal para el cuidado de la piel con el fin de amortiguar el cambio de temperatura, proteger la piel lo máximo posible y tenerla preparada para los meses más fríos del año.
Limpieza, exfoliación e hidratación de la piel
Limpieza de la piel
Crear una rutina diaria de limpieza de la piel es vital, por lo que te recomendamos que prestes especial atención al rostro; recuerda que es importante una higiene diaria adecuada.
Lávate la cara dos veces al día con agua clara y jabones neutros naturales (por la mañana y antes de ir a dormir) y no te olvides de aplicar una crema hidratante adecuada a tu tipo de piel, para nutrirla en profundidad.
Exfoliación facial suave
Justo al comienzo del otoño, puedes realizarte una exfoliación suave para eliminar impurezas y las células muertas, con lo que conseguirás que se regenere la piel luciéndola más iluminada y bonita.
Elige un exfoliante facial no agresivo y adecuado a tu tipo de piel, aplícalo una vez al mes y también si lo deseas puedes probar esta mascarilla exfoliante casera apta para todo tipo de pieles que es suave, nutritiva y muy sencilla de preparar en casa.
Receta: Exfoliante de café y aceite de almendras
Ingredientes
2-3 cucharadas de café
1 cucharadita de azúcar
1 cucharada de aceite de almendras dulces
Hidratación
Además de cuidar la piel a nivel externo con una exfoliación e higiene diaria adecuada, es fundamental beber mucha agua para que tu piel se mantenga bien hidratada, por lo que al menos recomendamos beber 8 vasos de agua diarios, aunque también puedes combinar el agua tomando infusiones herbales: el té verde, la manzanilla y el té blanco, son ideales para el cuidado de la piel.
Té verde y té blanco: Ricos en antioxidantes y ayuda a mantener la piel joven y atenuar las líneas de expresión. Especialmente el té blanco también ayuda a estimular la producción de colágeno y mantener la flexibilidad de la piel.
Manzanilla: Con propiedades calmantes y efecto antiinflamatorio, es un excelente humectante para la piel y también se puede utilizar de forma tópica, como tónico facial natural.
Se aconseja moderar y limitar el consumo de cafeína y alcohol, ya que pueden tener un efecto deshidratante y no es un buen aliado para tu piel.
Protección de la piel contra el viento, el frío y rayos UV
El sol, el viento y el frío son factores a tener en cuenta durante el otoño y los meses más fríos, ya que puede provocar piel seca.
Alimentación rica en vitaminas y antioxidantes
La dieta mediterránea es excelente y ayuda a incorporar alimentos con grasas no saturadas que son saludables y esenciales para el cuidado de la piel. Las grasas aportan vitaminas liposolubles A, D, E y K, que también tienen importantes funciones como reparar la piel y la protegerla contra los radicales libres.
Mantenerse activa y dormir lo suficiente
Si te mantienes activa conseguirás mejorar su circulación y mantener un saludable color rosado en tus mejillas. Hacer ejercicio ayuda a aumentar el flujo sanguíneo, el cual transporta los nutrientes y el oxígeno a las células de la piel. Además de ser bueno para tu piel, el ejercicio físico también es muy ideal para aliviar el estrés, por lo que mantener una vida activa puede ayudar a sentirte bien y darle un enfoque positivo a tu vida.
Otro factor a tener en cuenta para mantener una piel sana, es dormir las horas suficientes. Mientras dormimos se produce el proceso de recuperación y regeneración de células que son esenciales para mantener una piel fresca, bonita y saludable, así como mantener fuerte el sistema inmunológico, que nos ayudará a mantenernos alejadas de infecciones, la gripe y resfriados.
Crear un ambiente adecuado para la piel
Mantener una temperatura adecuada con cierto grado de humedad en el ambiente es esencial para evitar que reseque la piel.
Trata de mantener una temperatura ambiente constante y controla la temperatura de la calefacción.
No abuses de las duchas con agua muy caliente, ya que pueden reducir los aceite naturales de la piel y provocar piel seca.
Aplica crema hidratante corporal o un aceite esencial después de la ducha, para nutrir y mantener la piel humectada.j