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Parto en agua: Conoce los beneficios de este método

Conoce los beneficios de este tipo de parto natural.

El parto en agua ha ganado popularidad por los beneficios que otorga a las mamás, además es una buena opción para aquellos que buscan una nueva forma de parto natural más humana en la que puedan convivir con el recién nacido y el papá en todo momento, así que sigue leyendo si quieres saber más sobre esta opción.

Según Natalben, este tipo de parto está indicado para embarazos que han trascurrido de forma normal y partos de bajo riesgo en los que el periodo de dilatación va a ocurrir sin complicaciones. El agua tiene un efecto analgésico, pues cuando se encuentra a 37° centígrados puede generar una sensación placentera para la madre y calma las molestias de las contracciones y favorece la relajación muscular.

¿Qué se necesita para tener un parto en agua?
Primero deberás consultar con tu ginecólogo si eres apta para este tipo de nacimiento, recuerda que lo más importante es tu bienestar y el del recién nacido, ten en cuenta que necesitarás supervisión antes, durante y después del nacimiento. Ahora, daremos a conocer algunos de los grandes beneficios para la madre y el bebé que tiene este tipo de parto según Reina Madre, también alguno de los riesgos.

Beneficios del parto en agua para la madre
Se disminuye el uso de anestesia: gracias al agua y su efecto analgésico favorece el trabajo de parto activo sin necesidad de fármacos y analgésicos.
Facilita el movimiento: favorece cambios de postura de la embarazada durante el parto, además permite una fácil adaptación del recién nacido a la vida afuera del útero.
Se reducen las rupturas de periné y desgarros: gracias a la relajación del agua, la piel se hidrata y reblandece, lo que da como resultado relajación perineal y vaginal. Con esto disminuye el riesgo de presentar desgarros y no se necesita episiotomía.
Se reduce el trauma del nacimiento: el recién nacido poco a poco se va adaptando al mundo exterior.
Contacto piel con piel: la mamá puede sostener al bebé en brazos desde que nace y también puede pegarlo a su pecho para que este respire y regule gradualmente su temperatura.
El bebé no se ahoga: contrario a lo que algunos podrían creer, los bebés reciben oxigeno por el cordón umbilical, así que no te preocupes estará bien.

Riesgos del parto en agua
Infecciones: los fluidos corporales como sangre y desechos de la madre podrían contaminar el agua y causar infecciones en el recién nacido.
Desaceleración del proceso de parto: la relajación puede disminuir el número e intensidad de contracciones, por eso se debe entrar al agua cuando el proceso de parto está en fase activa.
Dificultad para revisar la salud del bebé en el útero: los aparatos médicos como monitores y otros instrumentos electrónicos no pueden entrar en contacto con el agua, lo que dificulta revisar al bebé desde el útero.

Deshidratación: durante todo el proceso la madre deberá beber agua constantemente, pues podría deshidratarse por pasar mucho tiempo en agua tibia, lo cual podría perjudicar a ambos.