El síndrome de ojo seco es un padecimiento bastante frecuente en México ya que se estima que uno de cada 10 adultos jóvenes lo padece. De acuerdo al oftalmólogo especialista en Glaucoma, Jesús Jiménez Román, esta condición está en aumento debido al creciente uso de dispositivos electrónicos.
Ocasiona molestias como irritación, enrojecimiento, alteración en la vista, intolerancia a la luz, pesadez en los párpados y visión borrosa.
Para poder atender a tiempo este problema es indispensable el uso de lágrimas artificiales para mantener la humectación, eliminar partículas extrañas y evitar padecer síndrome de ojo seco.
Las personas que ya padecen el síndrome de ojo seco deben evitar lo más posible los productos que aumentan la irritación ocular, procurar el uso de lentes para protegerse de los rayos UV, evitar cambios bruscos de temperatura y flujo de aire, buscar el uso de lágrimas artificiales o lubricantes oculares para mitigar molestias.
El ojo seco se ha relacionado con la aparición de cataratas, glaucoma, degeneración macular, retinopatía diabética, opacidades corneales y afecciones oculares infantiles causadas por carencia de vitamina A.