Hacerse chequeos frecuentes con el médico son primordiales a partir de esta edad.
Con el pasar de los años, el metabolismo se hace más tardío, la piel cambia y el cuerpo se vuelve más lento para responder a cierto tipo de enfermedades. Esto puede depender de los hábitos que tenga o haya tenido cada persona durante la juventud.
En el proceso de envejecimiento, casi todos sistemas se ven afectados, el inmune, el nervioso, el digestivo, entre otros. Por lo anterior, a los adultos mayores se les dificulta un poco más de lo normal afrontar cierto tipo de patologías, como la covid-19.
Por ello, las personas que se encuentran en estas edades son consideradas, en varios países, como un grupo de alto riesgo. Por ejemplo, durante la pandemia, estos individuos debían permanecer resguardados con el fin de evitar la contracción de enfermedades que afectaran gravemente su organismo.
El organismo de las mujeres es diferente al de los hombres en varios aspectos, lo que provoca que varias enfermedades que las afecten con más frecuencias a ellas. Teniendo esto en cuenta, existen algunos consejos para las mujeres, que pueden seguir para cuidar la salud después de los 40 años.
Cambiar los hábitos alimenticios
Expertas revelan que algunos alimentos imprescindibles que debe comer una mujer a partir de los 40 años son los cereales, pescados azules como el salmón, el té verde, las fresas, las nueces, la soja, el yogur, el ajo, entre otros.
Por otro lado, tambien se indica que, entre los alimentos que se deben evitar después de los 40 años están los azúcares, la sal, las grasas saturadas y las carnes rojas.
Hacer ejercicio
El ejercicio físico es un elemento importante para mantener un buen estado de salud. Además de ser una herramienta que permite bajar de peso y cambiar la apariencia del cuerpo, es clave para tener un organismo saludable, así lo explica la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Ejercitarse regularmente es importante para la salud integral de las personas. A los 40 años se debe tener en cuenta que el estado del cuerpo es diferente, que cuando se era joven. Las mujeres pueden iniciar la menopausia y la actividad física es una buena estrategia para su bienestar.
Para hacer actividad física no es necesario acudir a un gimnasio o a un centro deportivo. Caminar, trotar, manejar bicicleta, bailar o practicar un deporte cuentan como ejercicio.
Cuidar la piel
Uno de los grandes retos para mujeres al envejecer es mantener una piel tersa, debido a que, con el paso del tiempo, este órgano va perdiendo propiedades y termina por tener manchas, líneas de expresión, texturas, entre otras cosas.
Los cambios de la piel se pueden empezar a evidenciar desde los 25 años, momento en el que el organismo deja de producir colágeno, una proteína necesaria para mantener la elasticidad de la piel.
De acuerdo con expertos, existen algunos hábitos que ayudan a mantener la piel tersa, sin textura, arrugas y demás. Entre ellos se encuentran consumir vitamina C, usar productos antiarrugas, protegerse del sol y mantenerse hidratado.
Ejercitar la mente
Los expertos aconsejan “fomentar la socialización”, pues los lazos sociales “pueden ayudar a retrasar el envejecimiento cerebral”. También recomiendan mejorar el estilo de vida con una alimentación saludable, realizar ejercicio físico.