Es importante que evites fumar o, si lo haces, dejes de hacerlo a la brevedad, así lo aconseja la Clínica Mayo, en Estados Unidos.
Esto porque, además de los problemas de salud ya conocidos que puede ocasionar, dicho mal hábito aumenta tu riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 así como de que se presenten varias complicaciones si ya tienes diabetes. Tales complicaciones incluyen las siguientes:
Reducción del flujo sanguíneo en las piernas y los pies, lo que puede provocar infecciones, úlceras que no cicatrizan y posible amputación
Peor control del azúcar en sangre
Enfermedad del corazón
Infarto cerebral
Enfermedad de los ojos, que puede derivar en ceguera
Daño en los nervios
Enfermedad del riñón
Muerte prematura
Habla con tu proveedor de atención médica sobre las diversas formas en las que puede ayudarte a dejar de fumar, o a dejar de usar otros tipos de tabaco.
RECUERDA: Al igual que la diabetes, la presión arterial alta puede dañar los vasos sanguíneos. El colesterol elevado también es una preocupación, ya que el daño resultante suele ser peor y más rápido cuando se tiene diabetes. Una vez que estas condiciones se unen, pueden provocar un ataque cardíaco, un derrame cerebral u otras condiciones potencialmente mortales.