La cúrcuma y el jengibre tienen múltiples propiedades que benefician en la salud del ser humano, ambos ingredientes son poderosos como remedios caseros y se preparan de la misma manera, mezclando el polvo de cúrcuma y la raíz de jengibre con agua caliente.
Son reconocidos por regular el azúcar en la sangre, el té de estos dos ingredientes evita la fluctación peligrosa en los niveles de glucosa en la sangre.
Mejoran el sistema inmune
El té de estas dos raíces es muy efectivo para reforzar el sistema inmune. Si tienes las defensas bajas lo ideal es que bebas té de cúrcuma y jengibre, así los resfriados no serán tan frecuentes en tu organismo.
Reducen los niveles de colesterol
El jengibre y la cúrcuma reducen los niveles de colesterol, en especial el colesterol LDL.
Previenen el cáncer
La cúrcuma es un poderoso antioxidante y reduce el estrés oxidativo y la formación de radicales libres en el cuerpo. Ambas raíces han demostrado la progresión de varios tipos de cáncer se desacelera.
Ayudan a la digestión
El jengibre es un desinflamante, puede ayudar a reducir las náuseas y promover la digestión, además puede eliminar los calambres e hinchazón. Por su fuera poco se usa para tratar el síndrome del intestino irritable y la colitis ulcerosa.
Piel sana
Estas plantas medicinales ayudan a tratar enfermedades inflamatorias de la piel como la psoriasis y el eczema, pues ambas contienen gingeroles y tienen propiedades antibacterianas y antioxidantes que protegen la piel de infecciones. Además previene el envejecimiento.
Analgésicos
Contienen ingredientes activos que pueden aliviar el dolor en todo el cuerpo, tienen propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a calmar el dolor de articulaciones y molestias musculares.
Ayudan en la concentración
La combinación de la cúrcuma y el jengibre estimulan la actividad neuronal, aumenta la concentración y reduce la deposición de placa beta-amiloide.