Mantener una hidratación adecuada implica tomar suficiente agua todos los días, y es sumamente importante para la salud en general.
Cada célula, tejido y órgano del cuerpo requiere agua para funcionar correctamente.
El agua juega muchos papeles cruciales en el cuerpo. Estos incluyen:
Regular la temperatura corporal
Lubricar las articulaciones
Proteger la médula espinal
Eliminar los desechos del cuerpo
Ingerir menos agua de la que el cuerpo pierde provoca deshidratación, lo que eventualmente puede propiciar una serie de complicaciones, como por ejemplo:
Lesión por calor
Convulsiones
Problemas en los riñones
Bajo volumen de sangre
Es especialmente importante que las personas con enfermedades gastrointestinales, como la colitis ulcerosa (CU), beban mucha agua ya que pueden perder líquido a través de la diarrea frecuente.
No obstante, beber agua sola podría no ser suficiente. El cuerpo también pierde electrolitos, como potasio, magnesio y sal, a través de la micción y la diarrea. De acuerdo con un estudio del año 2017, el potasio puede ayudar a calmar la inflamación en el colon.
La inflamación que caracteriza a la CU puede disminuir drásticamente la absorción de electrolitos, lo que contribuye a la deshidratación y los síntomas que la acompañan.
Pese a ello, hay muchas maneras de tomar más electrolitos. Las bebidas deportivas contienen cantidades adecuadas, pero una persona puede preferir comprar electrolitos en polvo y mezclarlos con agua.