Caminar es una buena forma de mantener un estilo de vida saludable, ayuda además a disminuir la depresión, estrés e insomnio ya que el ejercicio físico beneficia al organismo, previene enfermedades respiratorias y del corazón, además de reducir el riesgo de cáncer.
Está demostrado que al caminar se pierde peso corporal, se activa y fortalece el sistema cardiovascular y las articulaciones; mejora la capacidad pulmonar y la función cognitiva; baja el riesgo de complicaciones en los pequeños vasos cerebrales, lo que disminuye la posibilidad de padecer demencia en adultos mayores.
Con la caminata se benefician todos los órganos del cuerpo porque favorece la circulación, mejora la capacidad de transportar oxígeno a los pulmones, se fortalecen los músculos de la respiración; mejora la fuerza y eficiencia de los impulsos del corazón para enviar mayor cantidad de sangre a todo el organismo.
Se propone que la persona mantenga una postura vertical, con los hombros erguidos, con la cabeza erecta, la espalda recta y al abdomen plano. Los dedos de los pies deben apuntar al frente y colgar los brazos a los lados. Dar pasos firmes apoyando la planta del pie en forma natural y agradable. Se debe mantener una respiración profunda, inhalando por la nariz y exhalando por la boca.
Recordó que la inactividad física es uno de los principales factores de riesgo para enfermedades crónicas como sobrepeso, obesidad, diabetes, hipertensión, pero también para otras como cáncer de mama o de colon.