Comer una dieta rica en grasas saturadas es un factor que aumenta el riesgo de hipertensión. De acuerdo con la American Heart Association (AHA), las grasas saturadas aumentan la cantidad de lipoproteínas de baja densidad (LDL) o colesterol «malo» en la sangre.
Tener altos niveles de colesterol LDL conduce a la acumulación de depósitos de grasa llamados placas en las arterias.
Las placas causan estrechamiento en las arterias, dejando menos espacio para que fluya la sangre. El corazón compensa bombeando sangre con más fuerza, lo que da como resultado un aumento de la presión arterial.
Ejemplos de alimentos con alto contenido de grasas saturadas incluyen los siguientes:
- Carne roja grasa
- Aves con piel
- Manteca de cerdo
- Comida frita
- Manteca vegetal
- Queso, como el manchego, cheddar, de cabra, emmental, gorgonzola, etc.
- Otros productos lácteos enteros
- Aceites tropicales, como los de coco, palmiste y el aceite de palma
RECUERDA: Las personas con hipertensión pueden beneficiarse de la dieta DASH (Dietary Approaches to Stop Hypertension). Esto involucra comer alimentos saludables para el corazón, como por ejemplo vegetales y frutas, cereales integrales, frijoles, nueces y aceites vegetales, por mencionar algunos.