Diversas investigaciones han demostrado que el estrés crónico puede afectar el cerebro y el sistema inmunológico. Las redes neuronales del cerebro, especialmente en la corteza prefrontal (CPF), en realidad pueden reducir su tamaño. Los médicos han observado esto en imágenes cerebrales de las personas con dicho estrés. Cuando esto ocurre, puede dar lugar a disfunciones cognitivas, emocionales y conductuales.
Cuando una persona experimenta estrés, su sistema inmunológico se estimula para que reaccione. Con el tiempo, cuando el estrés es crónico, el sistema inmunitario puede sobreestimularse. Esto puede conducir al desarrollo de enfermedades y problemas de salud.
Durante períodos prolongados, el estrés crónico puede contribuir al desarrollo de una variedad de trastornos físicos y mentales, que incluyen los siguientes:
Enfermedad cardíaca
Hipertensión
Diabetes
Obesidad
Sistema inmunológico debilitado
Disfunción sexual
Enfermedades gastrointestinales
Irritación de la piel
Infecciones respiratorias
Enfermedades autoinmunes
Insomnio
Agotamiento
Depresión
Trastornos de ansiedad
Trastorno de estrés postraumático (TEPT)
Esquizofrenia
Si deseas saber más sobre el estrés crónico y sus efectos dañinos, acude con un profesional de la salud.