La ansiedad puede presentarse cuando una persona teme que algo malo vaya a ocurrir. Generalmente, se refiere a un miedo o preocupación sobre un problema o preocupación en particular. La respiración acelerada y los mareos pueden ser señales de ansiedad.
Asimismo, la ansiedad puede ser una reacción al estrés. Sumado a los sentimientos de miedo y de preocupación, esta suele involucrar síntomas físicos. Las personas también pueden experimentar ansiedad cuando no existe un factor estresante identificable.
El Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, o DSM, no cuenta con una definición establecida sobre lo que es un ataque de ansiedad. La definición de dicho ataque es subjetiva y las personas pueden decir que están teniéndolo cuando en realidad están sufriendo un ataque de pánico.
Como dijimos, la ansiedad puede ocasionar síntomas físicos que las personas pueden describir como un ataque de ansiedad. Estos incluyen los siguientes:
- Sentirse aturdido(a) y mareado(a)
- Una sensación de agitación, o de tener un «nudo» en el estómago
- Inquietud
- Respiración más rápida
- Diarrea
- Transpiración
- Sofocos
- Náuseas
- Hormigueo
- Dolores de cabeza y de espalda
- Latido del corazón rápido o irregular
Si deseas saber más sobre los ataques de ansiedad, consulta a un profesional de la salud mental.