Header Ad

Categories

Most Popular

Tomar el sol, 6 malos hábitos que tenemos que dejar de repetir cada verano

El sol es uno de los principales causantes del envejecimiento prematuro de la piel, la aparición de manchas y en los peores casos, del cáncer de piel. Lo sabemos, pero seguimos repitiendo los mismos errores cada verano. Repasamos los 6 hábitos saludables que a la hora de tomar el sol.

a cantinela de que la exposición directa al sol daña nuestra piel gravemente nos la sabemos pero, la realidad es que, cada verano, volvemos a cometer los mismos errores al tomar el sol. La doctora Mercè Campoy, médico estético miembro de la SEME, nos ayuda a tener claras las prioridades de nuestra salud este verano: un plan de 6 hábitos para mantener una piel sana y joven bajo el sol. ¿Por qué? «Porque el sol es el principal causante de las manchas y las arrugas que aparecen en la piel, aunque su aparición no sea de forma inmediata. Por ello, es imprescindible seguir unos correctos hábitos fotoprotectores que ayuden a proteger la piel de los rayos UVA y UVB del soldesde la infancia, para evitar así el estrés oxidativo de la piel», explica la doctora.

10 BUENOS HÁBITOS PARA PROTEGER LA PIEL DEL SOL, SEGÚN LOS DERMATÓLOGOS

Las radiaciones solares son las responsables del estrés oxidativo de la piel, lo que se traduce en la aparición de radicales libres. Estos radicales libres son los causantes de: el envejecimiento prematuro de la piel, la deshidratación de la dermis, la aparición de manchas solares y, en el peor de los casos, el cáncer de piel.

  • HÁBITO 1: RENUEVA TU PROTECTOR SOLAR CADA VERANO. EL QUE TE SOBRÓ DEL AÑO PASADO YA NO ES EFICAZ.

Según Inmaculada Canterla, farmacéutica especialista en dermocosmética, los protectores solares tienen una composición inestable y caducan, como cualquier otro medicamento. «Los protectores solares tienen un PAO de 6-12 meses, lo que indica que pasados estos meses tras su apertura, el fabricante no asegura la efectividad del producto y es el propio usuario el que se arriesga al utilizarlo».

  • HABITO 2: NO COMPRES EL PRIMER PROTECTOR DE OFERTA QUE VEAS, NECESITAS UNA BUENA PROTECCIÓN.

Debe ser un protector de amplio espectro, que proteja de los rayos UVA y UVB, que sea resistente al agua y que tenga un factor de protección alto SPF 30 o superior, y aplícatelo todos los días

  • HÁBITO 3: UTILIZAR EL PROTECTOR SOLAR TODOS LOS DÍAS, AUNQUE ESTÉ NUBLADO.

El protector solar se usa todos los días, no sólo los primeros días de playa o piscina. ¿Cómo debes aplicarlo? 30 minutos antes de exponerte al sol. Además, debes reaplicarlo cada dos horas o cada 40 minutos, sobre todo si te has metido en el agua. Importante: mucha precaución con los días nublados y/o con viento, ya que radiación solar es la misma, pero la baja sensación de calor hace que no se perciba.

  • HÁBITO 4: TU ROSTRO NECESITA UN FOTOPROTECTOR ESPECÍFICO.

La piel de la cara es más fina y delicada que la del resto del cuerpo por lo que conviene utilizar una crema protectora especial, con texturas más agradables y adecuadas. Además, ten en cuenta que, en el rostro, la cantidad adecuada de fotoprotector son dos líneas extendidas en dos dedos. Un consejo: para evitar la exposición directa del sol en la cara, ponte un gorro o sombrero de ala ancha.

  • HÁBITO 5: EXPONTE AL SOL DE MANERA CONTROLADA Y PROGRESIVA.

No es aconsejable pasar largas jornadas en la playa o en la piscina con una exposición constante al sol. La exposición solar siempre debe ser progresiva.

También hay que evitar exponerse al sol durante las horas centrales del día (de 12h a 16 h). Importante: evita el uso de cosméticos, colonias o perfumes que contengan alcohol antes de tomar el sol. Y ten especial cuidado con los medicamentos fotosensibilizantes, como algunos antibióticos, antinflamatorios, anticonceptivos orales, etc. Si estás en tratamiento, consulta con tu médico.

  • HABITO 6: LA RUTINA DE BELLEZA CALVE Y UNA ALIMENTACIÓN ADECUADA.

Una vez en casa, es fundamental seguir una rutina de belleza diaria: exfoliar, limpiar e hidratar. De esta forma se consigue que la piel esté sana y que el bronceado sea más uniforme y duradero. También es importante la alimentación. En verano, aumenta la ingesta de frutas, verduras y hortalizas como el melón, la sandía, el kiwi, o algunos cítricos (ricas en agua y vitaminas A y C); y verduras de hoja verde, brócoli, tomate, zanahorias(te aportarán betacarotenos). Y no olvides beber mucha agua para mantener la piel hidratada: alrededor de dos litros diarios.