Es una técnica creada por la Doctora Whitney Bowe para solucionar los problemas de la piel de sus pacientes. Consiste en adoptar un régimen de skincare de 4 días que se repite cíclicamente para reparar, restaurar, regenerar y revitalizar la piel. Consiste en dos pasos: el primero es simplificar tu rutina de skincare por las mañanas y el segundo adoptar el ciclo por las noches. OJO: Si tienes piel muy sensible, te recomendamos consultes a tu dermatólogo.
Paso 1: Simplifica
Menos es más, así que olvídate de tus 29340 productos y enfócate en lo esencial: limpiar, exfoliar, hidratar y proteger. Por las mañanas, usa un limpiador suave, sigue con un suero calmante o hidratante, una crema y termina con un protector solar (esto AÚN MÁS IMPORTANTE cuando usas exfoliantes y/o retinol). Por las noches, el paso a paso cambia dependiendo del día del ciclo; te explicamos cada uno.
NOTA: Procura que los productos que utilices tengan la menor cantidad posible de fragancias, colorantes e ingredientes irritantes.
Paso 2: Crea el ciclo
DÍA UNO: Exfoliación química
Énfasis en “química», porque la exfoliación mecánica puede llegar a crear micro-roturas en la piel y provocar acné. De preferencia, utiliza un exfoliante químico que contenga AHA’s y BHA’s para exfoliar suavemente la piel sin alterar su barrera. Lávate la cara, sigue con el exfoliante químico y termina con una crema hidratante para mantener la piel humectada y protegida. Recuerda que la exfoliación es un punto clave en cualquier rutina porque elimina las células muertas, disminuye la textura, los brotes de acné y la hiperpigmentación y suaviza la piel mientras le da una luminosidad sana. Hagas o no el Skin Cycling, este paso es esencial.
DÍA DOS: Retinol
Una vez la piel haya sido exfoliada, está perfectamente preparada para el retinol y sus múltiples beneficios. Para los que todavía no lo conocen, el retinol es un poderoso ingrediente anti-edad, anti-acné y anti-manchas, ya que estimula la producción de colágeno, mejora la renovación celular y exfolia la piel. Lo ideal es que lo apliques por las noches después de haberte lavado la cara y lo selles con una crema hidratante ligera. Si prefieres una opción más suave, prueba el bakuchiol, la alternativa natural y “light” del retinol.
NOTA: Si es la primera vez en tu vida que usas retinol, no te estreses si notas rojeces, resequedad, granitos e incluso si se descarapela tu piel; es totalmente normal y la piel se ajusta con el paso de los días.
DÍA TRES Y CUATRO: Descanso
Después de dos días intensos, tu piel se merece un break. Durante el día tres y cuatro, deja a un lado los ingredientes activos y enfócate en hidratar y reparar tu piel. Primero lávate la cara con un limpiador suave (si usaste maquillaje, haz una doble limpieza ). Después, aplica un suero de ácido hialurónico sobre tu piel húmeda para darle un boost de hidratación a la piel. Por último, sella el suero con una crema hidratante o un aceite facial. Necesitas todo el descanso posible antes de volver a empezar el ciclo.