El cortisol es el elemento desencadenante de esos brotes que aparecen cuando la presión mental aumenta. ¿Sus acompañantes? Piel irregular, exceso de grasa y puntos negros.
Está comprobado, el estrés genera una respuesta física por parte del organismo. Afecta al sistema inmunitario, al sistema digestivo, al sistema reproductivo y los procesos de crecimiento. Y sí, también a las hormonas, entre las que se encuentra el cortisol.
Una de las manifestaciones de la presión mental a través del cuerpo son los brotes de acné. Hay algunas claves por las que podemos identificar cuando estos granitos son un síntoma de una situación estresante que estamos padeciendo. La primera es valorar si se ha producido en la edad adulta, ya que el acné en esta etapa de la vida suele ser resultado de alguna causa más profunda. El estrés tiene muchas opciones de ser una de ellas.
En momentos de estrés, el cortisol -la hormona del estrés- aumenta y activan las glándulas sebáceas para que produzcan más aceite, lo que provoca brotes de acné. Otra pista para saber si los granitos que han aparecido en tu cara son resultado de una determinada presión mental es su ubicación. Los granos por estrés suelen aparecer siempre en el mismo lugar, generalmente en el área más grasa de la cara, es decir, la zona T. Son lesiones que suelen ser dolorosas, pues acumulan grasa durante días y semanas y eso hace que se endurezcan bajo la piel. Por otro lado, los comedones, suelen ir acompañados de poros dilatados, brillos, puntos negros, espinillas y piel irregular o granulosa.
Pero para entender todo esto, vayamos a la casilla de salida, ¿qué es exactamente lo que genera acné por estrés? El estrés emocional la mayor liberación de cortisol da lugar a una respuesta por parte del organismo. Estos altos niveles de la hormona del estrés interrumpen la acción de las hormonas que regulan el equilibro del sebo y el resultado es el descontrol: poros obstruidos y desarrollo de acné.
Teniendo en cuenta que el cortisol es una hormona, cuando hablamos de acné por estrés también hablamos de estrés hormonal, pero hay que diferenciarlo de los granos que surgen puntualmente en los días próximos a la menstruación. El acné por estrés puede surgir en cualquier momento y en cualquier etapa de la vida.
¿Cómo se trata el acné por estrés?
Como en cualquier tratamiento de acné hay que tener paciencia al a hora de conseguir resultados. Lo más apropiado es un producto de uso tópico con ácido salicílico, destinado a combatir el acné, reducir el tamaño de las imperfecciones, el enrojecimiento y a calmar la piel.
En cuanto a los granos internos, también puede aliviar colocar compresas empapadas en agua fría o tibia en el área afectada para suavizar las molestias. Sostén la gasa durante unos minutos y repite la operación dos veces al día, hasta que notes que el grano va disminuyendo su tamaño. Normalmente, este tipo de lesiones se reabsorben por ellas mismas.
Por otro lado, si la situación persiste, también sería conveniente, revisar la rutina de skincare con la ayuda de un dermatólogo, para que los productos que incluyes trabajen también para solucionar este problema y no actúen en contra.