Con la edad, cada persona se acaba conociendo más y aprende lo que le gusta para que se refleje en su estilo y mejore su imagen. Sabemos lo que queremos y cómo conseguirlo. Durante cada época de nuestra vida nuestro pelo presenta unas características y saber aprovecharlas o corregirlas es clave para verse bien y sentirse mejor.
Cada etapa de la vida nos trae nuevas formas de experimentar, cambiando nuestros gustos a medida que evoluciona nuestra mente gracias a la experiencia.
A los 30, a por todas
A los 30 uno puede permitírselo todo, menos parecer aburrida. Es el momento de arriesgar, pero de hacer nuestras las propuestas. «La combinación de mullet y shag, en versión corta o melena, es siempre igual de prometedora. El shag aporta muchas capas, sobre todo, en los lados y ese volumen contrasta muy bien con las diferentes longitudes del mullet, más largo en la parte trasera y más corto en los lados. El contraste puede ser más marcado o más suave. Lo podemos llevar con o sin flequillo abierto. Los rostros alargados o triangulares son a los que más les favorece, equilibra sus rasgos», comenta Raquel Saiz, de Salón Blue by Raquel Saiz.
A los 40, energía y vitalidad
A partir de los 40 nuestro pelo se vuelve más fino, por eso necesitamos devolverle vitalidad con cortes frescos y ágiles. «Para revitalizar nuestra imagen necesitamos cortes que aporten cierto descaro, pero que sean fáciles de llevar. Es lo que nos ofrecen los bobs. Yo los recomiendo por debajo de la oreja, con una textura natural o bien ondas para darle más movimiento. Lo podemos llevar con la raya en medio o a un lado si queremos hacerlo más sugerente. También podemos añadir un flequillo, ya que siempre rejuvenecen», añade Felicitas Ordás, de Felicitas Hair.
A los 50, mucha feminidad
El corte Rachel, el que llevaba Jennifer Aniston en la mítica serie Friends, arrasó en los 90 y ahora regresa actualizado con la misma fuerza. «Este corte se consigue cortando capas largas desfiladas hacia el rostro en melenas medias. Es ideal para rostros ovalados y alargados, pero también en forma de corazón y cuadrados porque los equilibra. Es un look favorecedor que resalta la cara, la rejuvenece porque exalta las melenas de medias a largas, de hecho, la propia protagonista lo ha actualizado durante el paso de los años, pero no ha dejado de llevarlo», aconseja Rafael Bueno, de Rafael Bueno Peluqueros.
A los 60, versátiles y descaradas
El pixie es un corte favorecedor que se adapta con sus diferentes versiones a los diferentes tipos de rostro. Lo podemos llevar con distintas longitudes y con un flequillo largo o corto. «Para aportar vitalidad a nuestra imagen necesitamos toques desenfadados y el pixie, además, nos permite cambiar de look fácilmente. Llévalo despeinado, hacia arriba para crear la sensación de densidad o hacia un lado con efecto wet para ocasiones importantes. Corto no significa aburrido», afirma Manuel Mon, de Manuel Mon Estilistas.
