Header Ad

Categories

Most Popular

Cremas con prebióticos: beneficios en la piel, cremas y más

Es de los últimos activos en llegar al universo cosmético. ¿Sabes qué es y qué hace?

Las investigaciones han demostrado que, además de la barrera cutánea, hay otra línea de defensa que protege la piel de las agresiones externas: la flora cutánea. Está formada por bacterias que están presentes de forma natural en nuestro cuerpo: “Se calcula que unos 200 g de nuestro peso son bacterias que habitan nuestro organismo y que, en global, tenemos el mismo número de células humanas que de bacterias”, afirma la doctora Cristina Eguren, miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) y dermatóloga en Clínica Eguren. El lugar donde hay más bacterias es el colon, seguido de la placa dental, la saliva, el intestino delgado y la piel. “La flora cutánea ejerce un papel protector en la piel pues compite con los microorganismos patógenos e impide o dificulta que estos crezcan o se reproduzcan”, explica la doctora Eguren. Además de llamarse flora cutánea, también se conoce como microbiota –conjunto de microorganismos vivos que tenemos de forma normal en el cuerpo– de la piel, o microbioma –el genoma de la microbiota, es decir, el conjunto de genes de los microorganismos que habitan en nuestro organismo– cutáneo.

¿Qué pasa si la barrera defensiva se debilita? Los patógenos se instalarán con más facilidad produciendo inflamación e infección a corto plazo y, a largo, el envejecimiento cutáneo. “Si el microbioma está desequilibrado, aunque restauremos la barrera cutánea, los síntomas de deshidratación y sensibilidad volverán a aparecer e incluso tenderán a agravarse”, advierte Leonor Prieto, directora científica de Cosmética Activa L’Oréal que asegura que, para mantener una piel saludable, necesitamos reforzar la función barrera y mantener el equilibrio del microbioma cutáneo. “Nuestros estudios de Investigación&Innovación, han demostrado que los dermocosméticos con ingredientes prebióticos ayudan a mantener el equilibrio del microbioma”, afirma Leonor Prieto. Los prebióticos son sustancias que actúan como super-alimentos favoreciendo el crecimiento de los microorganismos beneficiosos que se encuentran de forma natural en la piel, reduciendo así la posibilidad de proliferación de bacterias dañinas o patógenas.

No confundir con los probióticos: según la OMS (Organización Mundial de la Salud), “los Probióticos son microorganismos vivos que, suministrados en cantidades adecuadas, promueven beneficios en la salud del organismo huésped”. Probiótico se contrapone a antibiótico, mientras este último cura una infección matando las bacterias responsables, el primero previene el problema, enriqueciendo la microflora intestinal con bacterias positivas.

Hay factores, tanto internos como externos, que pueden alterar el equilibrio bacteriano de la piel. “Entre los internos, uno de los más frecuentes es la dermatitis atópica, y de los externos, el exceso de limpieza, que barre o debilita esa flora normal y protectora”, apunta la doctora Cristina Eguren que recomienda ciertas medidas como “evitar un lavado excesivo de la superficie cutánea, hidratar correctamente la piel, controlar los brotes de dermatitis atópica, evitar un mal uso de antibióticos tópicos…”. ¿Y utilizar cremas con prebióticos? “Aún no hay estudios que demuestren el beneficio real de las cremas con prebióticos”, responde. Sin embargo, asegura: “Sí existe más evidencia de la posible eficacia de los probióticos orales en la regeneración de la flora y su beneficio en pacientes con dermatitis atópica”. Mari Luz García Toro, directora de comunicación de Arkopharma asegura que hay bastantes estudios publicados, que parecen demostrar mostrar que puede ser útil en dermatitis atópica. “No obstante, la EFSA (Agencia Europea de Seguridad Alimentaria) no tiene aprobada esa alegación. Está en estudio, hacen falta más datos…”, apunta.

También se están formulando productos de aplicación tópica con probióticos y, aunque la doctora Eguren advierte que aún hay escasa evidencia de sus beneficios, reconoce que “sí parece que pueden ser de ayuda en la restauración de la flora y es un campo interesante para futuros estudios”.